Ofrecer copa internacional parece ser la clave del éxito para uno y la frustración para el otro
Real Valladolid terminó la temporada dejando un buen sabor de boca, alejado de los puestos de descenso, y con una exhibición de fútbol extraña para un equipo de su nivel de inversión, y los intérpretes que tiene en la cancha. Ronaldo ha salido airoso, y por ese motivo su ambición va creciendo año tras año.
Esta ocasión ha dejado ver que necesita invertir en jugadores de mayor talento, que vayan de la mano con la idea del entrenador, y que les permita ir de lleno al cumplimiento de nuevos objetivos. Uno de ellos es Roque Mesa, el excelente mediocampista del Sevilla que la última temporada ha estado cedido en el Leganés.
El plan de fugas del cuadro hispalense le permite estar muy cerca de la posibilidad
Todo este andamiaje de rumores y especulaciones le ha servido al club para mantener un buen margen de opciones. Sevilla ha sacado una lista enorme de jugadores que no serán tenidos en cuenta, y que para Monchi representan una segunda línea de prioridades en relación al mercado actual. Con Roque Mesa la cosa va por ahí, y por ende todo este boom ha ido ganando enteros.
Sin embargo, ha aparecido de la nada el Granada, interesado y capaz de ofrecer mejores condiciones. Les gusta en demasía el nivel expuesto, sabiendo que por una de las bandas puede llegar a ser importante como valor de desequilibrio y pegada gracias a esa tremenda pierna derecha que tiene. Suma el hecho de haber clasificado a la Europa League, donde el día de ayer ha sacado un enorme resultado.
Roque Mesa tiene un as bajo la manga, la relación estrecha con el entrenador nazarí
Valladolid habría exigido al jugador un tema de aceptación compleja para romper el molde y terminar firmando a libertad, el hecho de salir libre, sin costos de representación. Con un año aún vigente de contrato esto no es posible, antes debería pasar una temporada buscando ser atractivo para Lopetegui, o cedido en otra entidad.
Granada se deja llevar por el apego entre las dos partes, y logra que Roque Mesa tome una decisión. Diego Martínez le conoce perfectamente y sabe en qué posición le puede servir más. Le motiva estar disputando cosas importantes, y sumar en estas dos eliminatorias más, un nuevo éxito para el equipo que es meterse en la fase de grupos del torneo de plata en cuanto a clubes del continente se refiere.