Punto para el argentino, que con su golazo y su garra se impone en el equipo que busca sostener la categoría esta temporada
Para muchos, el equipo que ha logrado armar Fran Escribá esta temporada es el mejor del Elche en mucho tiempo, y ahí Lucas Boyé pese a todos los pronósticos se ha ganado un lugar, muy merecido entre otras cosas. Con su golazo ante el Rayo Vallecano, y todo lo que ha hecho, se ha logrado mantener y hay quiénes dicen que no va a ser el elegido a salir ahora mismo.
Su peso en ataque ha dejado sin sitio a Guido Carrillo, que junto al restante de los fichajes parecían tener un mejor panorama. Todo esto se ha reflejado tras la última votación de su afición, en donde Boyé ha ganado el galardón como mejor jugador del partido, aportando otras características adicionales de paso.
Establecido, Lucas Boyé le manda la peor parte a Carrillo en el Elche de Fran Escribá
En las votaciones se tienen en cuenta varios aspectos, y lo mejor de todo es que en todo punto ha resaltado. No cabe la menor duda que Lucas Boyé está sobresaliendo, y es que su estancia en el área ha hecho olvidar pronto a los grandes referentes del club. Es capaz de sostener, y de combinar para hacerse al espacio que aprovecha al máximo entrando al área.
Su presencia deja sin espacio s Guido Carrillo, que ha sido arrimado para dar competencia en la zona. Ahora es su compatriota el que tiene toda la pinta de salida, entendiendo que para el entrenador los números por la obligación son muy relevantes. De hecho, consiguió más del 80% de los votos, dejando sin argumentos a la oposición.
No solo Guido Carrillo peligra, hay otros dos nombres más que hacen lo propio
De Guido se ha llegado a hablar que enero es el mes en el que se le va a definir todo. El club no está en condiciones de sostener jugadores sin trascendencia en el manejo grupal, y menos a este nivel. El gran déficit económico marca una tendencia, al tiempo que las obligaciones deportivas marcan o trazan una línea de conducta.
La mención es también para Lucas Pérez y para Darío Benedetto. Ninguno de los dos ha hecho eco en su participación actual, y eso les condiciona de lleno. Tendrán que espabilar si quieren seguir atados a un contrato, o de lo contrario entre el mercado invernal y el estival verán caer su estatus dentro del club.