Los grupos ultras de los clubes españoles viajan con mucha asiduidad a estadios visitantes y realizan tifos de enormes dimensiones en sus propios estadios para los que necesitan mucho dinero para invertir. Una de las maneras más habituales es el alquiler de un avión charter de 100 plazas con el que consiguen un beneficio de hasta 40.000 euros.
Además, en estas fechas también son muy asiduas la venta de loterías de navidad de la peña en cuestión. No obstante, la más utilizada son los viajes en autocar organizados por los mismos ultras, y la financión mediante las cuotas de socios o la venta de productos. Aunque la más polémica de todas es sin duda la financiación por parte del propio club para que realicen los tifos y pancartas que lucen en el estadio, pero éstas nunca son confesadas por los propios clubes.
Otras formas menos usuales son por ejemplo: “el cepillo” que trata de aceptar donaciones de los aficionados del propio club, o realizar algunas rifas sorteando productos de los propios ultras.