Aitana Bonmatí, estrella del Barcelona, revela ambiciones de dirección deportiva post-retiro
Aitana Bonmatí, la talentosa centrocampista del club Barcelona y reciente ganadora del Balón de Oro, ha compartido sus aspiraciones para el futuro una vez que cuelgue las botas. En una reciente entrevista tras recibir el premio como mejor jugadora catalana, Bonmatí, de 25 años, expresó su interés en convertirse en directora deportiva, abarcando tanto el fútbol femenino como el masculino.
La jugadora, que espera seguir en activo muchos años, mostró su ambición y deseo de romper barreras en el mundo del fútbol. “Siendo mujer tengo la obligación de cambiar pensamientos”, dijo Bonmatí, enfatizando su compromiso con influir positivamente fuera del terreno de juego.
Aitana Bonmatí: una carrera llena de éxitos y miras al futuro sobre el club
Además de sus logros deportivos, incluyendo ganar la Champions y la Liga con el Barcelona y el Mundial con España, Bonmatí ha sido reconocida como la segunda mejor futbolista del mundo en 2023 por la BBC. A pesar de estos éxitos, la jugadora se mantiene enfocada en el futuro, reflexionando sobre el rápido paso del tiempo y los retos constantes en su carrera.
Incluso en tono de broma, Aitana Bonmatí no descarta la posibilidad de asumir roles fuera del ámbito deportivo, como presidir la Generalitat, mostrando su versatilidad, capacidad de liderazgo y determinación más allá del fútbol actual. La jugadora no duda que puede hacer un buen trabajo.
El impacto de Bonmatí en y fuera del campo
El camino que Aitana Bonmatí planea tomar después de su carrera futbolística es un ejemplo inspirador de cómo los deportistas pueden influir y liderar más allá de su ámbito profesional. Su visión de ser directora deportiva refleja su pasión por el juego y su deseo de contribuir al avance del deporte en general.
El potencial de Bonmatí para asumir un papel de liderazgo en la dirección deportiva subraya la evolución del fútbol femenino y la creciente importancia de las mujeres en roles ejecutivos en el deporte. Su ambición y éxito en el campo abren puertas para futuras generaciones, demostrando que las posibilidades van más allá de ser simplemente jugadoras.