En las entrañas del nuevo Camp Nou, una realidad laboral oculta
En las entrañas del nuevo Camp Nou, emblemático estadio del Fútbol Club Barcelona, se esconde una realidad laboral que contrasta con el brillo del fútbol de élite. Condiciones abusivas y una lucha diaria por la dignidad de los trabajadores se manifiestan en este proyecto, donde construir un sueño para muchos se convierte en un reto diario de supervivencia para los obreros.
La jornada laboral de estos trabajadores comienza al amanecer y se prolonga hasta la tarde, con más de diez horas bajo condiciones extremas. El salario, que apenas supera los 1.000 euros al mes, está por debajo del convenio de la construcción y del salario mínimo por hora, evidenciando una disparidad significativa entre el esfuerzo y la compensación.
Testimonios desde el Camp Nou: Voces de una lucha silenciosa
Los testimonios recogidos por “EL PERIÓDICO” revelan la dureza de las condiciones laborales en el Camp Nou. Mohamed y Mamadou, obreros del proyecto, comparten sus experiencias de agotamiento y miedo constante a accidentes. Estas historias, ocultas bajo pseudónimos por miedo a represalias, son un reflejo del temor y la vulnerabilidad que enfrentan los trabajadores en su día a día.
La problemática laboral en el Camp Nou no es un caso aislado en Cataluña. Proyectos como la estación del AVE de La Sagrera o la plaza de Les Glòries enfrentan desafíos similares. La subcontratación a empresas con prácticas laborales cuestionables y la competencia por precios bajos suelen resultar en condiciones laborales precarias.
El sistema de subcontratación en la construcción del Camp Nou
La estructura empresarial en la reforma del Camp Nou se asemeja a una pirámide. El Fútbol Club Barcelona, en la cima, delega a Limak Construction Europe S.L, pero el trabajo manual recae en empresas subcontratadas, muchas en el radar de la Inspección de Trabajo por presuntos fraudes laborales.
Tanto el Fútbol Club Barcelona como Limak enfrentan una responsabilidad legal y un desafío reputacional. Un incidente laboral grave en el estadio no solo implicaría riesgos legales, sino también afectaría la imagen pública de ambas organizaciones. La obra del Camp Nou es un reflejo de la ética y los valores de quienes están detrás.