Suma un nuevo nombre en la agenda de pretendidos, con muchas opciones de llevárselo en este verano
Pocos jugadores del FC Barcelona se pueden dar el lujo hoy en día de afirmar que posee una sana relación con su presidente, Josep María Bartomeu. Eso pasa justamente con Frenkie de Jong, el holandés que ha llegado del Ajax de Ámsterdam y que pronto se ha colocado como titular indiscutible en la medular tanto de Valverde como de Quique Setién.
Ese rótulo le ha hecho ganar pronto la importancia que algunos de los más habituados han reclamado por tiempo, y hasta le ha servido para apoderarse de algunas obligaciones y recomendar fichajes. Lo último que se ha conocido es que se ha mantenido en contacto con su jefe, y le ha hecho llegar varios nombres que considera interesantes.
Todos comparten su nacionalidad, y a todos les conoce desde el trabajo base que cumpliera en el campeón de la Eredivisie. Menos uno, que ha hecho sus pasantías en otro grande de ese país. Así las cosas los elegidos han sido: Donny Van de Beek, Matthijs de Ligt y Orkun Kokcu, mediocampista del Feyenoord Rotterdam.
Orkun es la piedra bruta que en Holanda quieren pulir
De los dos primeros no hay nada que acotar, son jugadores consagrados pese a su juventud, y cuyos valores de mercado respaldan abiertamente esa premisa. Pero en el caso de Orkun Kokcu la cosa es distinta, tiene apenas 19 años y ya ha sido elegido como una de las grandes figuras de la liga de su país. Se ha ganado un espacio en el 11 ideal, y por tal motivo ha cautivado a grandes instituciones por todo el continente.
Se trata de un futbolista con grandes condiciones técnicas, con manejo de pelota, del espacio, visión y un sentido de orientación único. El ADN Barça en todo su esplendor, además de contar con la facilidad de cumplir dos funciones, tanto retrasado como mediocentro, o más avanzado como mediapunta. Bartomeu ha pedido algunas referencias y lo que se ha encontrado es muy positivo.
Ha jugado en las divisiones menores de Holanda y lo mismo ha pasado con las de Turquía. Aún no se decide y las dos federaciones pelean codo a codo por ese tema. Lo cierto es que los emisarios catalanes han decidido ya establecerse en su campo de acción, buscan llenar los vacíos de información y atacar de ser necesario con conceptos mucho más claros. El valor aún no está definido, y mucho menos las condiciones.
