Lo ha hecho poniendo un nombre en consideración de la presidencia con un futuro enorme
Eric Abidal no se quiere ir del FC Barcelona sin antes dar la pelea. Es cierto que su prestigio se ha ido al suelo más que nada por sus pifias en el mercado, y con Messi encima suyo auditando cada decisión que toma. Pero en esta etapa las cosas van muy del lado del replanteamiento, y se dice que podría tener un as bajo su manga con la nueva joya que pretende imponer en el centro de la cancha.
Un presupuesto limitado marcará el camino del club de cara al verano. Eso no es algo que haya sido aprobado justamente, pero que lo ha impuesto la situación actual debido a la pandemia y a la aplicación del ERTE. Su plantilla es la más costosa de LaLiga, y han quedado debilitados cuando abonaran los 120 kilos por Griezmann.
Es por ello que la búsqueda por necesidad se ha intensificado, y a Abidal le ha tocado peinar el entorno vistiéndose de Monchi. Así que tras su última internada ha sacado petróleo de la liga rusa, con Aleksey Miranchuk, la joya de la corona por la que la Juventus de Turín también se muestra atento. Se trata de un jugador de corte ofensivo, con una capacidad única de hallar espacios en donde la densidad no lo permite.
Aleksey Miranchuk deslumbra con su talento a propios y extraños
Para el FC Barcelona es un trato demasiado conveniente, puesto que su pase estaría al corte de unos 20 millones de euros, y su ficha estaría muy por debajo por ejemplo de la que cobra en la actualidad Ivan Rakitic. El croata está pendiente de su salida del club, y ellos en su posición apoyan la moción. Saben que de Inglaterra con Tottenham o de España con el Sevilla no saldrá, y el hueco lo están necesitando.
A su vez Miranchuk se puede acomodar a cualquier sistema de juego, gracias a su velocidad y disciplina para jugar en todas las zonas del ataque. En caso de poder llegar a un acuerdo, que es lo que se viene cocinando, al Barça se le estaría atribuyendo su primer refuerzo de la temporada, un refuerzo que tiene como fin ir ajustando los bloques que tengan como efecto afrontar la temporada que viene con todo y los retos ya conocidos.
El hombre del Lokomotiv de Moscú ha aceptado el reto, y espera poder encontrar la ruta cuanto antes. Abidal se la juega toda cumpliendo las exigencias de una presidencia abatida por la crítica. Lo último que debe conocerse es la percepción del capitán, que como todos saben, no ha estado muy de acuerdo con las decisiones salidas de esta dependencia.