Lo último ha tenido que arrastrar fuertes incompatibilidades directivas por tratar de mover su ficha
De la lista de 4 transferibles urgentes del FC Barcelona, ninguno tiene tanto cartel como Arturo Vidal. El chileno pese a ser el menos titular de todos, es una prenda de garantía a sus 33 años en el eje del medio campo. Iba a contar para Setién y estaba bien situado en el crecimiento en solidez de la zona, pero esta nueva etapa tal parece le ha ido muy en contra.
Ahora los interesados están al acecho y se han dejado caer con una realidad concreta, la de ficharle en verano. Uno de ellos, el Inter de Milán sigue presionando bajo por ese hecho, incluso lanzando ofensivas directas al jugador a fin de ver concreción favorable. El tema es el valor pactado, y el pago de su ficha, bastante elevado.
Las alternativas empiezan a ser un problema radical
Con este contexto definido y el panorama corriendo en la forma que lo va haciendo es que han empezado a surgir de nuevo acciones cotidianas como la posibilidad de verle fuera por decisión conjunta. Vidal ha pedido celeridad y la mejor forma de hacerlo es perdiendo la chance de recibir dividendos financieros en su nombre, es decir soltarlo sin representación.
Un tema que en Italia celebran y no solo desde el sub campeón, sino desde el campeón vigente. Resultará mucho más sencillo abonar los 8 kilos netos por campaña, que sumarle a eso los 15 que pretenden exigir en Catalunya con todavía un año de contrato vigente. Además, desde la llegada de Andrea Pirlo lo de Juventus ha vuelto a convertirse en una opción y así van las cosas.
Una más que sumarle a Bartomeu, cuando pudo no lo hizo y ahora que le toca pierde su inversión
Si se mira por un lado está mal, y si se desvía la mirada por el otro viene peor. Ahora que Vidal ha entendido que no va a tener espacio es que nacen las reflexiones, el Inter estuvo presionando su llegada y ofrecía un buen margen de dinero, unos 20 millones. Ahora que se ha convertido en un tema absolutamente necesario nadie los quiere pagar. Así es la vida y así le ha tenido que demostrar a la afición la mala gestión directiva.
Bartomeu perderá otro más de sus valores apostados sin dejar un solo euro en sus arcas. Al ser ya sentenciado por Koeman deberá liberarle y es ahí donde aparecen los buitres esperando hallar certeza. Uno más a su lista de descaches y un argumento más a la bolsa de todos aquellos que se han desbocado pidiendo su dimisión. Cada vez más preocupante.
