La disyuntiva por la continuidad del alemán impulsa al club para hacerse de un verdadero talento de talla mundial
La posible ausencia en la platilla del FC Barcelona en el caso específico de Marc-André ter Stegen viene metiendo muchos temas en consideración. Lo primero, es perder a un portero de talla mundial, al que muchos incluso le consideran el mejor de todos. Lo otro la crísis económica que cierra la ventana a sus posibles sustitutos, y ahora con nombre propio en mano, el de André Onana.
Para el germano de 27 años este curso ha sido excepcional. Si bien el FC Barcelona no pasa por su mejor momento, él si. Eso lo demuestra jornada a jornada volando de palo a palo, y jugando con los pies como pocos se atreven. Un valor de 100 millones de euros debe pagar el que lo pretenda, y como van las cosas ese será el camino a seguir.
Todo el año se ha cuestionado el porqué no ha firmado la extensión de su contrato, e incluso se especula una ruptura interna en las relaciones con Messi. Por tal motivo y entendiendo el dinamismo de este tema, el cuadro culé manifiesta que seguir de cerca a André Onana sigue siendo el hecho más conveniente, y del que seguramente se pegarán hasta el final del verano.
Onana tampoco cierra las puertas
Con el nombre del camerunés de 24 años en la parte alta de los libros de peticiones, al presidente de la entidad blaugrana se le han empezado a caer algunos indicios. Uno de ellos es la constante comunicación que ha sostenido con la gente del Ámsterdam Arena, y la frecuencia de los acercamientos por el meta de gran presente en el campeón de aquel país.
Él, por su parte no ha escondido el afecto que tienen por el equipo catalán, y ha reconocido que ha sido y es su casa, a la que le encantaría regresar en algún momento de su carrera. El tema es que tiene contrato vigente hasta 2022, y como profesional que siempre se ha mostrado, respeta el hecho que sus jefes decidan.
Y si a esto le hacía falta picante, se debe meter en la misma bolsa el pedido que ha lanzado el PSG. Ellos buscan un relevo de garantías para Keylor Navas, portero de 33 años que si bien viene acumulando actuaciones magistrales, es perentorio ir maniobrando su salida de una forma inteligente. Buen panorama para el jugador, y Bartomeu decide.