El último movimiento del Bayern Múnich da plena libertad al conjunto azulgrana para conseguir el traspaso definitivo en el lateral derecho
El FC Barcelona lleva varios años con la misma discusión al final de temporada. Urge tener un lateral derecho acorde al nivel de la plantilla. Tras la marcha de Dani Alves, el club lo ha intentado todo. Se dio oportunidades a Montoya, se fichó a Aleix Vidal o Semedo y se terminó adaptando a Sergi Roberto, un centrocampista creativo, ante los malos resultados obtenidos.
Pero el debate parece que llegará a su fin este verano. Tras la renovación de Rafinha por el Bayern de Múnich, el club bávaro se encuentra con dos jugadores top en la posición de lateral derecho. El FC Barcelona ha reaccionado como una exhalación para negociar el fichaje de Joshua Kimmich, uno de los jugadores más prometedores de Alemania.
El traspaso ocasionará un desembolso superior a los 60 millones de euros, que el FC Barcelona afrontará con todas las de la ley, pues no quieren ni oír hablar de otra temporada sin un jugador de garantías en el lateral derecho. Además, la marcha de Iniesta devolverá a Sergi Roberto a su puesto en el centro del campo.