Al no tener respuesta por Zubimendi, el marfileño salta como la mejor opción
El relevo de Sergio Busquets se ha convertido en una de las tareas más importantes para Mateu Alemany en el FC Barcelona, que el directivo no descansa ni día ni noche. En primer lugar se tenía pensando en el fichaje de Martín Zubimendi, pero la Real Sociedad le ha puesto un precio bastante alto. Además, el donostiarra quiere continuar por varios años más en la entidad Reala.
De esta manera, el director deportivo ha seguido peinando el mercado y en su agenda vuelve a aparecer el nombre de Ibrahim Sangaré. No es la primera vez que el cuadro Blaugrana se lanza por el marfileño, pero en esta ocasión si pujarán fuerte ya que necesitan sí o sí colocar un excelente jugador en la posición de Busquets.
Mateu Alemany sabe muy bien que colocar a Sangaré como el reemplazo de Busquets no es nada fácil
El directivo Culé sabe que sacar a un mediocampista como Sangaré, el cual es uno de los jugadores más importantes del PSV, no es una tarea sencilla. A parte, el africano tiene contrato con el club neerlandés hasta el 2027, y su precio en el mercado es de 32 kilos. No obstante, la dirección deportiva liderada por Bas Roorda, puso un precio de salida para el mediocampista de 50 millones de euros.
Ahora mismo el Barca no tiene esa cifra puesto que están en modo recuperación por la cantidad de fichajes que hicieron en el mercado estival que pasó. la idea de Alemany es pedir una cesión por una temporada con opción de prolongación, aunque el PSV no está interesado en dejar salir a su estrella en la medular sin obtener nada a cambio.
El plan B de Mateu Alemany si no dejan salir a Sangaré
Son varias las alternativas que maneja el director deportivo, pero que están clasificadas de acuerdo a la preferencia. Como adelantamos, Zubimendi era la primera opción, luego apareció Sangaré, pero si definitivamente este último no sale con nada, Alemany ya tiene otra opción que ahora mismo juega en Portugal.
Su nacionalidad es argentina, tiene tan solo 21 años y se ha convertido en un referente en el mediocampo del Benfica. Nos referimos a Enzo Fernández. El problema es que si por el marfileño pedían 50 kilos, por el gaucho piden mucho más, y para asegurar la operación, el club luso le tiene una cláusula de 120 millones de euros. Cada día se complica la búsqueda para reemplazar a Busquets.