Tiene mucho que ver una nueva postura adoptada por el presidente culé, y sus diversas maneras de ver el futuro
En los últimos días el ambiente del FC Barcelona ha estado demasiado denso. El jugador insignia de la institución catalana ha amenazado con irse, y dejar consigo una estela importante de títulos, espectaculares recuerdos y el mejor registro de un jugador activo en la actualidad. Sin embargo, esto puede cambiar, y todo a cuenta de una gestión interna bien pensada.
Para el presidente, Josep María Bartomeu, ha resultado mucho más sencillo planificar un futuro sin Leo que con él, y su abnegada actitud le ha hecho saber al mundo que podría vivir sin ello. Esto ha dejado como resultado una serie de críticas, movimientos paralelos, y un destello de incertidumbre que podrían acabar tras lo último que se ha conocido oficialmente.
Ahora las sensaciones invitan a una marcha atrás
Con toda esta tinta que ha dejado la innegable postura directiva, en la cual no piensan ceder en el hecho de flexionar un poco en el contrato del rosarino, es que se ha dilucidado la continuidad. A Messi no le quedan muchas más oportunidades y estaría pensando seriamente en seguir al frente con la entidad culé.
Eso, sumado al cariño de la gente, la presión de la afición y lo que podría desencadenar en el club post su presencia, es que se han tocado temas sensibles. Seguir significa tomar la vocería, y asumir que se ha equivocado, este es el precio, además de enviar una señal, si le quieren tendrán que esperar al término del contrato, pactado para el verano del año que viene.
Bartomeu tiene los conceptos claros, 700 millones o no hay trato con nadie
La última referencia del jugador ha sido que ha asumido sus culpas y que ha entendido que este juego de roles no le conviene a nadie. Incluso, ha destacado que lo peor que puede hacer por respeto mismo a la institución es salir mal, por tanto finalizar con dignidad es un tema abierto, expuesto y al parecer indicado.
Además, es un riego muy alto contratar a un jugador con contrato vigente, y más si es Messi. Las repercusiones legales y financieras son absolutas, y el momento de crísis no respalda este hecho de ninguna manera. La situación ha quedado ahí, y de momento es el concepto, Messi continúa, al menos un año más. Habrá que revisarlo a profundidad.