Aficionados del Athletic recopilan sucesión de errores en su contra cada vez que se enfrentaban a los azulgrana
La impunidad que siempre ha tenido el FC Barcelona se vio acentuada en los famosos años del pufo arbitral. Un equipo en concreto, el Athletic, que se enfrentó muchas veces en finales al Barcelona de Guardiola, guarda especial recuerdo de varias acciones que no fueron sancionadas correctamente.
Podemos remontarnos a tiempos de Rivaldo, en los que Enríquez Negreira ya figuraba por los diferentes estamentos arbitrales, hay ejemplos muy claros. Su codazo a Lacruz en el Camp Nou quedó sin señalar. Pero la impunidad arbitral del FC Barcelona iba a hacerse fuerte desde la llegada de Laporta.
Ejemplos de impunidad arbitral en el FC Barcelona
Desde ese momento hay hasta 5 jugadas muy claras que perjudicaron al Athletic cada vez que se enfrentaba a los azulgrana. Un rodillazo de Henry en la cara de Gorka Iraizoz fue señalado como penalti a favor del Barcelona. Una agresión de Víctor Valdés a Toquero, dentro del área, se pasó por alto. Era penalti y expulsión.
En esos años también se permitió un escupitajo de Samuel Eto´o a Expósito y una colleja de Deco a Gurpegi con el colegiado delante. Y seguramente una de las más gordas. Cabezazo intencionado de Yayá Touré a Javi Martínez fue castigado con amarilla a los dos… cuando era una roja como una catedral. Semanas antes, una acción similar de Yeste sí fue castigada con expulsión al jugador del Athletic.
Una impunidad arbitral que no necesitaba el FC Barcelona
Lo peor de todo es que esta impunidad arbitral del FC Barcelona no era necesaria, pues en esos tiempos a nivel futbolístico aplastaba a sus rivales. Eran muy superiores en cada partido y desplegaban un juego envidiado en toda Europa. Habrá que ver en qué quedan las investigaciones.
Si realmente hubo amaño de partidos y se corrompió la competición, lo coherente es que haya un castigo ejemplar. Por mucho que haya prescrito. Lo que ilegal es ilegal y bien haría LaLiga y la RFEF en entrar de oficio y saltarse la norma de los 3 años por la salud del fútbol español.