Dura postura del capitán que se ha cansado de movilizar nombres sin respuesta efectiva de los jefes encargados
Alguien tenía que ponerle freno a esta situación y quién más que Leo Messi en el FC Barcelona. Así lo han dejado caer las últimas informaciones, sobre todo cuando se habla de la redada más cruel del último tiempo, en la que se trata a los diferentes jugadores que van a salir y los que tiene el cartel de llegada tras la mención de Koeman en el banquillo
El capitán ha sido certero, y solo ha rescatado 7 nombres sobre los cuáles se debe construir esta nueva versión de equipo. Ellos son: Ter Stegen, Gerard Piqué, Sergio Busquets, Frenkie de Jong, Jordi Alba, Ansumane Fati y Clément Lenglet. Cada uno maneja sus diferentes posturas, y bajo la lupa del entrenador, cada uno de ellos tiene aportaciones especiales capaces de sacar el barco adelante.
La base es para Koeman el fundamento de este nuevo accionar del club
Se ha especulado demasiado con este hecho, incluso hay rumores muy fuertes que les ponen a algunos de ellos en un acuerdo con el Inter de Milán y el trato por Lautaro Martínez. Pero lo cierto de todo es que se debe trabajar arduamente, y Messi requiere de trabajo en equipo con gente de su entera confianza. Por eso se han sacado estos 7, más allá que algunos generen enormes dudas.
Ter Stegen es de lo más rescatable, pese a la goleada se sabe que es un hombre de absoluta confianza. A Piqué no le quieren fuera del club, y pretenden que se retire allí. Jordi Alba es amigo entrañable de Messi, tanto dentro como fuera del campo. Busquets es el alma del equilibrio. Ansu Fati es la nueva sangre. Y Lenglet pese a acarrear diferentes dudas, es considerado un suplente de garantías.
Las incorporaciones son ahora el mayor de los misterios que debe asumir Bartomeu
Con una carpeta tan amplia de opciones, es evidente que el trabajo recién comienza. Para el jefe de todos los niveles en el club es importante contar con los libros saneados, y aunque suene difícil, es un tema que recubre mayor importancia. La economía no es precisamente la mayor de sus virtudes, y es ahí donde la gestión de Ramón Planes cobra validez.
El resto de la plantilla está a la venta, o se pretende movilizar algo con ellos. De ahí debe salir la masa suficiente como para poder tratar todos los casos y darle vida a este proyecto. Un duro movimiento, arriesgado y bastante congruente, nadie en Catalunya da validez a lo hecho hasta acá, así que si quieren ver nuevas respuestas lo idea será movilizarlo todo. Atentos.