Cuando mejor van las cosas a nivel deportivo la calma azulgrana se ha visto interrumpida por una información que ha estallado como una bomba de relojería
El FC Barcelona sigue pagando la herencia que dejó Bartomeu antes de salir por patas del Camp Nou. Ahora que las cosas marchan como la seda en lo deportivo, con el equipo líder sólido en la Liga Santander, en semis de Copa y campeones de la Supercopa, un nuevo escándalo ha visto la luz.
Dicho escándalo sitúa al FC Barcelona en los años 2016, 2017 y 2018, abonando un salario al que por aquel entonces era el vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, José María Enríquez Negreira. Era el FC Barcelona de Bartomeu, que destinó 1,4 millones de euros para efectuar informes de los árbitros que iban a arbitrar al Barcelona.
El FC Barcelona de Bartomeu pagaba a los árbitros
Desde el conjunto azulgrana se dice que dicho dinero, 1, 4 millones de euros, iban destinados a hacer informes de los arbitrajes. Sin embargo, choca muchísimo por un lado la cantidad, y por otro que la empresa que se encargaba del trabajo estuviese liderada por la misma persona que ocupaba en esos años el cargo de vicepresidente del CTA.
Hay que resaltar que en esas temporadas el FC Barcelona no recibió una ayuda especial por parte de los árbitros, más allá de la que reciben los equipos grandes en LaLiga. Sin embargo, es otro gran agujero que dejó Bartomeu en el FC Barcelona. Seguro que no es la última sorpresa que se encuentra Laporta.
Malestar en el FC Barcelona ante la aparición de la noticia
En el FC Barcelona están muy enfadados con el momento en que se ha hecho pública esta información. Entienden que no es responsabilidad de la actual junta y no dan crédito a que, justo ahora que todo parecía marchar sobre ruedas, vuelva a ser noticia el Barça por algún tipo de escándalo.
Y es que el FC barcelona va líder en la Liga Santander, a 11 puntos de ventaja sobre el Real Madrid (con un partido más), está clasificado para semifinales de Copa del Rey y ganó la Supercopa. El momento deportivo es espectacular y parecía olvidado ya todo lo ocurrido en el pasado. Pero Bartomeu sigue sin dejar respirar al FC Barcelona.