El italiano se ofrece para entrenar al cuadro blaugrana ya mismo
Parece una realidad que tarde o temprano Xavi Hernández está destinado a entrenar al FC Barcelona. El propio ex jugador ha confirmado su deseo de hacerlo, aunque también ha desvelado que todavía no está preparado. Por eso el cuadro blaugrana puede aguantar a Quique Setién hasta el año 2021 o en su defecto apostar por alguien como Andrea Pirlo hasta entonces.
“No, tengo muchas solicitudes. En serio, ya tengo el personal listo porque quizás mis primeras ofertas son desde el extranjero. El Barcelona me está esperando. No quiero desaprovechar mi primera opción, ya he tenido algunas ofertas”, bromeó el italiano en un directo en redes sociales junto a su compatriota Fabio Cannavaro.
No sabemos cómo de serio iba Pirlo con estas palabras, pero lo que parece bastante claro es que al italiano le tira mucho el FC Barcelona y que no dejaría pasar la oportunidad de entrenar al cuadro blaugrana si le dieran la opción. Otra cosa es si Bartomeu estaría dispuesto a apostar por un técnico novato a un año de las elecciones.
Xavi en 2021 seguro
De tantos temas que se vienen tratando en el seno del FC Barcelona, quizás el del entrenador es uno de los que más moja tinta. Pese a no ir mal del todo, líder de LaLiga y con un paso favorable en Champions, hay muchos disgustos todavía desde la crítica. Setién no era el hombre ni el nombre que esperaban y lo de Xavi sigue sonando muy fuerte.
Ya en invierno Abidal viajó junto a uno de sus colaboradores para hacer frente al asunto. Xavi desde la comodidad de sus despachos cerró por completo las chances, admitiendo compromiso por su actual equipo, Al-Sadd de Qatar. Por tal motivo terminaron decantándose por el cántabro, más allá de adelantar gestiones de cara al futuro con el hijo de Terrassa.
Entender al club es una de esas cosas que les hace tomar valor a una opción en relación a otra, y Xavi si que la tiene. Pupilo de Cruyff, cuenta como lo aconsejaba de niño, y como lograba hacerle cambiar su mentalidad hasta hacer el profesional que admite es hoy. Pero lo mejor es que la aceptación es total, aunque solo impone una condición, iniciar de ceros, siendo el capataz de toda decisión en el club.