El FC Barcelona se ilusiona con tener de nuevo al mejor equipo posible sobre el terreno de juego en el cierre de temporada
La vuelta de Ansu Fati está acercándose, así al menos lo ha dejado ver parte de la gente que trabaja al interior del FC Barcelona. Y es que como era de esperarse, no han querido forzar la puesta a punto del jugador, que ha venido trabajando en silencio para superar una de sus dolencias musculares que tanto le han afectado.
Lo que se ha sabido es que de acuerdo a las planificaciones recurrentes, el extremo estaría de regreso a la actividad justo después de la para por las clasificatorias. Sin embargo, no será hasta después de ese momento que vuelva con energía, pues van a esperar hasta la vuelta de cuartos de final en la UEFA Europa League para soltarle la responsabilidad e la titularidad.
Desde el departamento médico del Barça han pedido tener paciencia y no forzar a Ansu Fati hasta entonces
Es demasiado evidente que la lesión de Ansu ha ido a más producto de un mal desarrollo de la planificación de puesta a punto. Forzar un músculo que viene tocado es tan perjudicial como la lesión misma, y es por eso que buscan evitar cualquier tipo de alteración. Además el grupo viene jugando bien, y puede darse el lapso de tiempo para aguantarlo.
De acá hasta que llegue esa fecha le van a ir dando minutos, pero no en la manera que se pensaba. Van a ir soltando al jugador, para que tome ritmo y para que se integre con esta nueva dinámica que Xavi ha querido implementar. Lo que se viene en la recta final es tan importante, que desde luego piensan en eso.
Un ladrillo más para Xavi que sigue confiando en su plantilla
El partido ante el Eintracht de Frankfurt debe ser el termómetro ideal para organizar esquemáticamente su regreso. Además, se sabe que van en busca del título, más allá que no sea la competencia que ellos pretendan. El título de Liga está muy complicado, e irán a por lo que les queda para no irse con las manos vacías.
Si no regresa en ese choque lo hará ante el Cádiz, que es un rival más accesible, y menos exigente en lo competitivo. Podría ir soltando más su cuerpo, e ir identificando el mejor sitio para acomodarse al esquema que ya impera en el equipo, el clásico 4-3-3.