A los grandes equipos no hay futura estrella que se le resista, tenga la edad que tenga ya que le prometen un gran sueldo cuando suban de categorías y la posibilidad de jugar con los mejores del mundo. La mayoría de ellos luego son desterrados y tienen que buscarse la vida por otro sitio.
El último en caer en las redes, este vez del Barcelona, ha sido Cristóbal Muñoz, un chaval de 12 años que ha destacado en torneos de fútbol base y que actualmente juega en el Pavía, un equipo afiliado al Málaga. El Madrid también había intentado hacerse con él pero finalmente han sido los blaugranas los que lo han conseguido y el niño vivirá en la Masía a partir de la próxima temporada. Su posición natural es extremo pero puede jugar en otras posiciones y ha ganado ya muchos torneos a mejor jugador. Lleva 41 goles esta temporada y creen que con su técnica puede marcar diferencias en su nuevo equipo.