Todo acordado, a Zidane le llevan un crack de la medular para el siguiente verano en el Real Madrid
De todas las vías posibles, y siguiendo un requerimiento especial, Florentino Pérez ha podido certificar un adelantamiento de fichaje para la siguiente temporada. Se trata de Donny Van de Beek, quien incluso estuvo demasiado cerca de llegar a Valdebebas en este periodo de pases agitado en la casa blanca.
El mediocampista talentoso del Ajax de Ámsterdam tendría un principio de acuerdo con el cuadro merengue por un valor que se extiende hasta los 60 millones de euros, que de hecho se podría cerra ahora mismo en invierno, pero se llevaría a cabo como tal el verano próximo. La idea es seguirle dando confianza en base a los minutos obtenidos en un equipo al que ya le tiene la medida y con el que centra enormes esperanzas.
Su llegada, terminaría dejando serios damnificados en la zona, como pueden ser Luka Modric y el mismo Toni Kross, jugadores que ya no están al mejor nivel y eso habría terminado repercutiendo en el desempeño del equipo. El caso más especial es el del ganador del último balón de oro, que ha perdido peso en el medio y con su irregularidad, ha certificado el decrecimiento exponencial de un club que hace apenas dos temporadas acarició la gloria ganando los torneos más importantes del mundo del fútbol.
Van de Beek dio el OK
A todo esto solo haría falta estamparle la firma, cosa que por temas protocolarios deberá esperar en teoría hasta el mes de enero, pero que según versiones no debería revestir peligro alguno, pues es una decisión tomada. El mismo Donny Van de Beek lo ha sentenciado, será nuevo jugador merengue pese a toda la comidilla de pasillo que levantó su nombre este periodo estival.
Sin embargo, existe algo que no deja tranquilo ni un segundo a Florentino Pérez, y es el motivo por el cual se le ha visto tan inquieto últimamente. Bayern Múnich, Tottenham y PSG están tras los pasos del jugador, y teniendo en cuenta el enorme músculo financiero de los señalados, no sería extraño que asaltaran a última hora con ofertas tan tentadoras como las que llevaron en su momento a Matthijs de Ligt a cambiar de ciudad.
Por ahora es momento de seguir trabajando, y así lo entiende la figura del campeón holandés de tan solo 22 años, quien se encuentra concentrado en rendir a su mejor nivel esta temporada, no solo por situar su nombre lo más alto posible en las preferencias de los grandes, sino por un sentimiento de gratitud hacía el club de sus amores, al que ha sentenciado se quiere ir dejándolo ganador de todo lo que se juegue.