Va muy encaminado el acuerdo, al menos desde lo legal
La campaña del Getafe esta temporada ha sido dentro de todo muy aceptable. Clasificados a la siguiente edición de la Europa League, los de José Bordalás han concretado un rendimiento absoluto y destacado que ha hecho explotar a algunos de sus jugadores hasta ponerse en la mira de los más grandes y poderosos del continente.
Uno de ellos es Marc Cucurella, el canterano del FC Barcelona que completa con esta su segunda campaña en los azulones a falta de oportunidades en el Camp Nou. Como lateral izquierdo ha cosechado un correcto desempeño, y es hoy por hoy, uno de los jugadores con mayor proyección de esa camada.
El paso se concretaría a tenor de un acuerdo roto entre clubes ingleses
Cucurella no ha sido jamás la primera alternativa, es más, ni siquiera era la segunda. Lo que pasa es que para este caso el trato se ha diluido, en el que para el Chelsea y para Frank Lampard era su deseo máximo, el marcador del Leicester City, Ben Chilwell. Los zorros han pedido la friolera de 90 millones de euros, y de ahí se entiende que todo se haya frenado.
Imposible tirar la cuerda desde ahí, los blues tienen una economía estable y fuerte, pero no da tanto margen como para igualar una exigencia de ese tamaño, y con tantos objetivos todavía por cumplir. Están en la disputa de una plaza a la Champions, y vienen gestionando con fuerza el fichaje de Kai Havertz.
Acordado y aprobado por Lampard, Cucurella espera poder pegar el sato de su carrera en verano
En segunda línea estaba Alex Telles, otro de los jugadores que ha prendado a Frank Lampard, porque tiene la vocación ofensiva muy insertada. Pero está casi al margen de lo costoso que es Chilwell, y para las directivas la mejor alternativa es el español de 22 años. Getafe podría considerar una oferta ya que no es para ellos el tema numérico el mejor de sus aliados.
El pulgar se ha levantado, y el deseo del jugador está en la misma línea. A cambio se llevan un defensor que a su vez está capacitado para subir y cumplir funciones desde la línea media de los centro campistas. Una baza, un jugador clave a precio de escándalo, no más de 10 millones de euros. Al loro.