La directiva podría dejarle salir a cuenta de la re captura de uno de sus principales deseos reprimidos de verano
Si existe una percepción en general que fragüe la realidad de Antoine Griezmann en el FC Barcelona, es la incomodidad. Desde que llegó a Catalunya no es el mismo, no tiene el mismo protagonismo y desde luego no pesa en las decisiones generales de los compromisos como cuando era activo colchonero.
Esto ha llevado a varias dependencias a considerar su salida, aunque ninguna lo tiene tan claro como él mismo. Grizzy, no se siente importante y estando por debajo de Messi entiende que puede ser este un momento decisivo para ir al frente con su mirada. Además, Koeman no le confía tanto y en su lugar viene exigiendo fichar a Memphis Depay.
La historia de Valverde y Setién se repite con el francés
El FC Barcelona impone un ambiente muy complejo, es más, los resultados parecen ser la única vía de rendición y eso es justamente lo que no le viene acompañando al delantero. Griezmann se ha cansado de pelear en un entorno denso, donde no hay resistencia y en donde su entrenador muere por tener otro intérprete en el terreno de juego.
Incluso, está por detrás de Ansu Fati, el joven canterano que esta temporada parece haberse ganado una posición en las bandas, dejando a Messi en el medio y sin espacio al galo. Esta parece ser una decisión tomada, y él ya tiene su destino fijado, Francia. Allí el PSG está dispuesto a ofrecerle una alternativa, y más si el cuadro culé pretende apretar por Neymar.
Neymar sigue siendo un jugador pretendido y observado con lupa desde el Camp Nou
Si las cosas siguen como van hasta ahora nadie descarta que Neymar pueda entrar en dicha operación, esta es una de las cosas que se plantean y que están allí. Según una fuente cercana al gringo, llegar a una de las plantillas más poderosas del planeta se ve de buena manera en el entorno de sus proyecciones.
Además, volver a casa siempre será un respiro, y le permitirá ver lo que le resta de carrera de otra manera. No se puede olvidar que Griezmann ya tiene 29 años y que la madurez futbolística es una de esas herramientas a la que debe apelar ahora mismo. Su valor, 100 millones, 20 menos de lo que pagaron hace una temporada al Atlético. Todo está por verse, y podría ser en enero.
