La polémica por el beso de Rubiales con Jenni Hermoso no ha terminado aún y a cada día que pasa van saliendo a la luz nuevas imágenes controvertidas del presidente de la RFEF, en esta ocasión con la reina Letizia
El fútbol femenino español vive uno de sus momentos más brillantes, con victorias que resplandecen en los titulares y en el corazón de los aficionados. Sin embargo, las acciones del presidente de la RFEF, deslucen estos momentos de gloria, lanzando un manto oscuro sobre lo que debería ser una celebración inmaculada. Más aún teniendo en cuentas las últimas imágenes que han salido a la luz, pues la reina Letizia también sufrió el mal comportamiento de Rubiales.
De la celebración a la controversia
No es la primera vez que un gesto fuera de lugar empaña una victoria. Pero, lo que sucedió en la reciente celebración resulta particularmente chocante. Rubiales, la máxima autoridad futbolística del país, debería ser el primero en demostrar profesionalidad y respeto. Sin embargo, su comportamiento sugiere todo lo contrario.
El beso indeseado a Jennifer Hermoso
Un acto que debería ser una formalidad y un reconocimiento a la habilidad y esfuerzo de la jugadora se vio opacado por un gesto personal no solicitado. Las imágenes del rechazo instantáneo de Jennifer Hermoso son elocuentes. Su malestar, compartido por muchos, se convirtió en el reflejo de una molestia generalizada hacia la falta de tacto de Rubiales.
Un gesto inapropiado en plena celebración
Pero lo sucedido con Hermoso no fue el único desliz del presidente. En un momento de euforia, Rubiales se olvidó de la dignidad que su cargo exige y protagonizó un gesto impropio. Hacerlo frente a personalidades como la Reina Letizia y la Infanta Sofía solo agrava la situación, mostrando una falta de respeto no solo hacia las jugadoras, sino hacia todo el país.
La disculpa: ¿Un bálsamo o un parche temporal?
Si bien Rubiales ha pedido disculpas públicamente, la duda persiste: ¿es suficiente para enmendar el daño causado? Las disculpas son un paso, pero el verdadero cambio debe ser de actitud y de acciones. La RFEF, como organismo rector del fútbol español, debe liderar con el ejemplo, especialmente en momentos tan cruciales como una victoria mundial.
El futuro del fútbol femenino y el rol de la RFEF
El fútbol femenino en España ha demostrado que no solo puede competir al más alto nivel, sino también inspirar a una nación. La responsabilidad de la RFEF y de Rubiales es clara: asegurar que estos logros se celebren con la dignidad y el respeto que merecen.
Un llamado a la reflexión
Es esencial que los dirigentes deportivos reflexionen sobre su comportamiento y entiendan el impacto que tienen sus acciones. En una era donde el fútbol femenino lucha por el reconocimiento y el respeto, es fundamental que aquellos en posiciones de poder muestren un compromiso auténtico con estos valores.
Para las futuras generaciones y para todas las jugadoras que sueñan con levantar un trofeo representando a su país, es imperativo que la sombra de acciones inapropiadas no ensombrezca la brillantez de sus logros. La pelota, ahora, está en el tejado de la RFEF y de Luis Rubiales, quien podría acabar dimitiendo en las próximas horas.