Dicen que "a la tercera va la vencida" y ojalá no falle el refrán. Tras dos infructuosos intentos de remontada ante Inter y Chelsea en las semifinales de 09/10 y 11/12 respectivamente, el Barça tiene de nuevo ante sí, el reto de levantar el mal resultado cosechado en la ida.Igual si el dicho de que "a la tercera va la vencida" se cumple, es porque también hay otro muy sabio que nos cuenta "la experiencia es un grado", y el Barça debe tomar muy en serio las experiencias vividas ante el Inter y ante el Chelsea.Ante el Inter de Mourinho, el Barça debía levantar una desventaja de 3-1, es decir, con un 2-0 pasaba, pero ante cualquier gol del Inter debía marcar tres goles razón por la que posiblemente Guardiola mentalizó al equipo para llevar el peso del juego con mucha calma, tanta que al final fue demasiada y faltaron muchísimos minutos para apretar de verdad a un Inter que se había quedado con 10 jugadores.Aquel primer intento de remontada fue para mí realmente decepcionante. Si bien es cierto, faltó poco para conseguir culminarla, se generaron poquísimas acciones ofensivas y se tiraron a la basura muchísimos minutos con un juego excesivamente conservador, todo lo contrario de lo que sucedió ante el Chelsea.Quizás por la experiencia vivida ante el Inter, Guardiola quiso que esta vez si quedábamos eliminados no fuera por especular y el equipo salió al ataque desde el primer minuto para voltear el 1-0 sufrido en Londres. A priori era un marcador sencillo de remontar, pero el miedo a que pudieran marcar un gol en cualquier contragolpe, balón largo o acción de estrategia nos llevó a perseguir el objetivo de hacer 3 goles, y sí, es cierto que no se consiguieron, y sí, también es cierto que con 2-0 y jugando ante 10 podríamos haber calmado el juego, pero sinceramente si me tengo que quedar con una actitud entre las que exhibimos ante Inter o Chelsea, sin ninguna duda me quedo con la del Chelsea, porque el pase estuvo muchísimo más cerca que contra el Inter y personalmente creo que lo único que faltó fue una pizca de suerte - para anotar las numerosas situaciones ofensivas generadas - y otra pizca de concentración y mejor lectura del juego - el gol de Ramires es un error clamoroso de concentración -.Es precisamente la concentración y la actitud que adopte el Barça este Martes, lo que más me interesa y me preocupa. Estoy completamente convencido de que si el Barça sale con la actitud y nivel de concentración adecuados: "mente fria y corazón caliente", conseguiremos remontar la eliminatoria.Sé que muchos no las tienen todas consigo. El juego exhibido por el Barça en los últimos partidos no invita a pensar que se podrá superar un "muro" como el que vimos en Italia, obviamente jugando como en esos últimos partidos las opciones son practicamente inexistentes, pero es que no es lo mismo jugar una "final" por seguir vivo en la Champions - que es la competición que más desean todos los jugadores -, que jugar partidos de Liga con rotaciones sabiendo que si fallas aún sigues teniendo un amplio colchón de puntos. Cierto es que el equipo falló en una "final" como fue el 1-3 del Real Madrid en el Camp Nou, pero no menos cierto es que la Copa no es la Champions, y que el 2-0 de Milan recibido tan sólo 7 días antes, afectó y muy duramente al equipo. Que nadie se olvide de que "la gasolina" no es ilimitada y que saber administrarla es fundamental. Es posible que este Martes el equipo no se recupere y siga en su irregular línea de juego, pero personalmente creo que es muchísimo más probable que el equipo nos sorprenda recuperando de la noche a la mañana su mejor fútbol, porque nadie debería olvidar que en esta racha negativa también se entró de la noche a la mañana - tanto esta temporada, como las anteriores -.Fuera negatividad y miedo. Fuera caras apáticas. Basta de mostrarnos cabizbajos ante cualquier error o golpe recibido. Perder no es un drama. Remontar un 2-0 es difícil, pero no imposible.Somos mejores que el MilanVAMOSCRISTIAN PULINA / eurosport