El ataque definitivo del conjunto rojiblanco en París
A pesar de todos los problemas que está poniendo el PSG con el traspaso de Edinson Cavani, en el Atlético nadie se rinde. Todo lo contrario, Simeone insiste en el uruguayo y en el club colchonero han sacado su versión más demoledora para tratar por todos los medios de llegar a buen puerto con la operación. Y Morata ha dado la pista final.
Porque hay algo muy claro en el Atlético de Madrid. Para luchar por los objetivos, sobre todo en Europa hace falta un delantero de primer nivel. Diego Costa sigue lesionado y es urgente contar con un complemento a Morata. Cavani es el objetivo único y exclusivo. Es más, si no llega el uruguayo no se fichará.
Un Cavani que es el que más ha gustado desde el principio, sin embargo, la tenacidad de un PSG que no pone ninguna facilidad al traspaso del uruguayo han obligado al Atlético a buscar otras fórmulas. En ese contexto, Álvaro Morata, que sería el principal perjudicado de la llegada del uruguayo, ha dado la voz de alarma.
La idea del Atlético es calcar la fórmula que hace año sacó precisamente a Morata del Chelsea. En aquel momento se tensó mucho la cuerda. El delantero se negó a jugar si no negociaban su salida. Y el Chelsea, aunque enfadado, terminó cediendo. El resultado ya lo saben. Morata fichó por el Atlético de Madrid. Ahora sucede lo mismo en el PSG.
Esta situación ha elevado la tensión en París. Porque Cavani se muere por jugar a las órdenes de Simeone. Y el propio Simeone tiene claro que quiere al uruguayo en su equipo. De ahí que primero Cavani se ha puesto en rebeldía y a continuación el PSG le ha puesto precio. Cavani será del Atlético si pagan 20 millones antes del 31 de enero. Los rojiblancos trabajan en rebajar esa cantidad.
Una alternativa al mediocentro
A un mes de que regrese la Champions League con el choque más difícil de todos para el Atlético de Madrid, todo ha empezado a calentarse con un fichaje que se plantea el equipo español en la plantilla de su rival. Nada menos que el Liverpool de Jürgen Klopp. Un jugador de jerarquía para el centro del campo.
Porque es la eliminatoria ideal para que el Atlético ponga en liza el estilo más primitivo de su entrenador. Jugar a que no pase mucho, a cerrar los espacios, a esperar a la contra, a no conceder oportunidades para que el Liverpool corra. Y para ello, Simeone busca un refuerzo que puede venir, precisamente del Liverpool.
Un Fabinho que no entra mucho en los planes de Klopp, pero que siempre ha sido muy del gusto de Simeone. Ya se intentó el pasado verano y ahora en enero volverán a la carga por el centrocampista brasileño. Daría un empaque distinto a la sala de máquinas de un Atlético que con Marcos Llorente no ha estado afortunado.
