El conjunto azulgrana sigue lamentándose de no fichar un delantero
Ante la falta de acuerdo para incorporar a Rodrigo el FC Barcelona decidió finalmente quedarse como está y no fichar otro delantero este mercado invernal. De esta forma Setién sigue sin un killer de área por la lesión de Luis Suárez, algo muy diferente a lo que sucede en el Betis con la presencia tanto de Borja Iglesias como de Loren Morón.
Y es que tal y como se ha podido comprobar en este inicio de temporada la competencia entre jugadores de la misma posición es clave para que estos futbolistas suban su nivel. La temporada de Loren hasta el momento está siendo mucho mejor que la anterior cuando apenas tenía un compañero que le apretaba las tuercas desde atrás.
Además en función del partido que quiera plantear Rubi tiene la opción de apostar por uno o por otro e incluso por los dos a la vez. En el conjunto verdiblanco están muy contentos con el trabajo de sus delanteros, mientras que en el FC Barcelona no pueden decir lo mismo porque realmente Setién no tiene a ninguno a su disposición más allá de recolocar a Griezmann en ese puesto.
Preocupación por Guido Rodríguez
El Betis se movió poco pero con mucha cabeza en el mercado invernal de este año, o al menos eso parecía. Rubi insistió a lo largo de los últimos meses de la necesidad de incorporar un centrocampista defensivo a la plantilla y el club no dudó en cerrar el fichaje de Guido Rodríguez tras sus grandes temporadas en el fútbol mexicano.
Sin embargo la realidad empieza a ser diferente a lo que Rubi tenía planeado, y es que de momento el centrocampista argentino está lejos de hacerse un hueco en el once titular del Betis. Desde su llegada el técnico catalán ha apostado por el canterano Edgar en ese puesto. Además el regreso de William Carvalho está cerca, lo que deja a Guido en una situación comprometida.
En total el Betis pagó 4,5 millones por el 70% de su pase, una cantidad que parece que el club pudo ahorrarse viendo la importancia que está teniendo el jugador hasta el momento. Una situación muy diferente a la de Carles Aleñá, otro recién llegado pero que desde el primer minuto ha tenido mucho protagonismo en el cuadro verdiblanco.