El cuadro culé podría hacerse con los servicios de uno de los mejores jugadores de la anterior Liga
Apenas han notificado que Ernesto Valverde ha sido relegado del cargo del FC Barcelona para que las noticias empezaran a hacer eco. Muchas de las directrices del club daban por hecho ciertos movimientos de cara al futuro, y con el nuevo mando han tenido que desviar su atención. Setién maneja otros conceptos y gustos por jugadores de un corte completamente diferente a lo que hacía Valverde por ejemplo.
Cuando estuvo en el Betis abonó mucho terreno, destacando por ser un jefe apacible, tranquilo y con un concepto de persona muy valorado. Tuvo jugadores que desde ese punto de vista logró potenciar, e incluso posicionó en medio de las dos grandes bandas como los mejores del rentado interno.
Sergio Canales fue uno de ellos, sin lugar a dudas. Forzó su salida de la Real Sociedad, y en el cuadro hispalense lo puso a competir por los primeros puestos. Esta temporada su rendimiento ha mermado, e incluso se encuentra lejos de certificar sus mejores números. Sin goles ni asistencias está lejos, pero aún así lo suficientemente cerca como para ser llamado al nuevo proyecto Barcelona.
A Canales le crucifica su pasado merengue
Es claro que Canales es uno de los jugadores técnicamente mejor dotados del país, incluso y tras sus buenas acciones dentro de LaLiga y la Europa League, es que regresó a las convocatorias de su selección. Pero todo ha ido en relación a la confianza de su entrenador, y esta campaña está muy lejos de certificar dichas acciones.
Sin embargo, Setién confía demasiado en él, y ya que puede cumplir cualquier posición en ataque, es que pretenden seriamente lanzarse a por su fichaje, más allá que su pasado merengue le lastre a los ojos del aficionado. Se dice que por 50 millones esto podría pasar al plano de lo real, pero es muy evidente que antes se deben ajustar ciertas piezas si se pretende dar el paso al frente.
Por ejemplo, salir de Vidal o firmar la cesión de Riqui Puig son dos de las materias pendientes, sin eso sería muy complejo firmar el requerimiento del cántabro una vez finalice la temporada. Pero son dos cosas que van por buen camino, sobre todo lo de Vidal, que esta campaña ha vuelto a ver resignadas sus aspiraciones de ser protagonista en un equipo que tiene el estirpe de jugar a otra cosa.