El cuadro vizcaíno tiene una gran cantidad de dinero en tesorería
Todo el mundo da por hecho que nada va a ser igual después de superar la gran crisis a la que se está enfrentando la población con el coronavirus. El impacto económico tras esta pandemia mundial va a ser brutal, también en el mundo del fútbol. Por eso hay equipo de la Liga Santander que pueden sufrir mucho cuando todo esto pase, no así el Athletic.
De hecho el último aviso ha llegado precisamente desde el máximo organismo mundial como es la FIFA. El presidente Gianni Infantino ha sido muy contundente y ha asegurado que “el fútbol se arriesga a entrar en recesión”, por lo que todos los equipos deben estar preparados para asumir perdidas millonarias.
En España va a ser igual y ya se asume que el impacto que supondría no reanudar la competición llegaría hasta los 674 millones de euros, que serían 30 en el caso del Athletic. Esta es una posibilidad muy real, ya que a día de hoy no hay ninguna certeza de que la competición pueda reanudarse con normalidad.
Eso sí, como decimos el conjunto vizcaíno acoge esta crisis como el equipo de la Liga mejor preparado para ello, al menos sobre el papel. La gestión en los últimos años ha sido notable y eso ha provocado que el Athletic con mayor cantidad de dinero en tesorería con 187.886.080 euros, o lo que es lo mismo el -92% de sus ingresos relevantes de la pasada campaña.
Esto deja al Athletic con mucha diferencia como el equipo con mayor saldo positivo, aunque hay otros clubes que también han hecho los deberes y se encuentran en buena situación: el Eibar (con un saldo positivo de 41 millones), Real Madrid (38,3), Leganés (27,4, sin contar los traspasos de este año por un total de 38 millones de En-Nesyri y Braithwaite), Celta (24,1), Sevilla (23,6) y Villarreal (8,4).
En el otro lado de balanza encontramos equipos que viven al día y cuya deuda se dispara por encima de los 100 millones de euros: Atlético de Madrid (522 millones de deuda neta), Valencia (292) y Barcelona (217). Otro en una situación delicada es el Espanyol, con un saldo negativo de 77 millones de euros, a los que hay que sumar los 40 millones de los fichajes invernales.