El conjunto hispalense dirá adiós a tres futbolistas a coste cero
Desde el pasado 2 de enero los futbolistas cuyos contratos finalizan este verano son libres para negociar con otros clubes. El Sevilla FC lo sabe muy bien porque así ha perdido ya a Banega, cuya marcha a final de temporada ya se ha confirmado. Sin embargo no son los únicos, ya que hay otros dos jugadores de plantilla en la misma situación y Monchi no reacciona.
Son los casos de Carriço y Nolito, dos futbolistas muy valorados por Lopetegui pero que a día de hoy están más cerca de abandonar el club que de quedarse. En el caso del central incluso amenaza con marcharse al fútbol chino este mes de febrero que el mercado allí todavía no se ha cerrado. Por su parte al extremo le han invitado a esperar.
Mientras esto sucede el Sevilla FC sabe que puede perder a tres jugadores con un valor de mercado de 20 millones de euros, lo que sin duda obligaría a Monchi a acudir al mercado en busca de un sustituto para cada uno de ellos. Preocupa sobre todo el recambio de Banega, ya que la apuesta era un Jordán que está muy lejos del nivel mostrado al inicio de temporada.
Lopetegui en serio peligro
Tras la decepción copera ante el Mirandés el Sevilla FC regresó a la competición doméstica y lo hizo con otro pinchazo. En esta ocasión el conjunto hispalense no pudo pasar del empate en casa ante el Deportivo Alavés. Este resultado ha provocado que todas las miradas apunten sobre Lopetegui, que ya empieza a ser muy cuestionado.
De hecho parte de la afición sevillista considera que su etapa como entrenador del Sevilla FC debe llegar a su fin lo antes posible. Además ven como una oportunidad única para sentenciar al ex seleccionador español y apostar por el regreso de Unai Emery, que recordemos fue cesado hace unas semanas como técnico del Arsenal.
Por el momento el club mantiene su confianza intacta en Lopetegui, pero varios resultados negativos más y es muy posible que se empiece a valorar muy seriamente un cambio en el banquillo. La fecha clave puede ser el próximo 20 de febrero, cuando el Sevilla FC se enfrenta al Cluj en el regreso de la Europa League, la competición fetiche del club.