La idea es arrinconar al cuadro dueño de sus derechos para obligarlos a soltarle un año antes de lo previsto
Florentino Pérez y Zinedine Zidane tienen un objetivo muy claro, que no es otro que fichar a Kylian Mbappé, cueste lo que cueste este verano o el que viene. El extremo francés es el jugador de mayores proyecciones en el mundo, y para ello destinarán una cantidad estrafalaria de dinero, que incluso llega casi a los niveles de inversión del año anterior, en un solo jugador.
Para ello usarán una estrategia hasta ahora inusual, presionar a Nasser Al-Khelaifi en silencio, sin hacer explotar los medios y apelando a los disgustos del jugador. El precio siempre ha sido determinante, pero lo quieren solucionar poniendo 320 millones de euros sobre la mesa. Creen que hay otras cosas igual de determinantes que se salen de contexto y pesan mucho más.
Una de ellas es que la Ligue1 jamás será LaLiga, y en eso hay que hacer mucho énfasis. Su talento y ganas de hacer historia son tales que ha entendido que salir de allí es lo mejor que le pueda pasar. El dinero hace rato dejó de ser una razón justificable, pues si de eso se tratara jamás saldría de la capital francesa. Lo otro es el protagonismo, que en su club se lo lleva todo Neymar.
Florentino Pérez busca cerrar su paso de la forma más espectacular
Pensar en 320 millones de euros es pensar en muchas aristas. Por un lado está el margen de fichajes que la FIFA y la UEFA establecen, y del otro está el golpe de autoridad que esto significaría, y del cual tiene como aliado al mismo protagonista. Mbappé quiere consolidarse en la élite, llegando al club más poderoso del mundo y ganando el título que tiene pendiente, la Champions League.
Además, tiene entre ceja y ceja ganarse en algún momento el Balón de oro, que a consciencia sabe que en el PSG difícilmente podrá obtener. Por si fuera poco ve al FC Barcelona y a Messi como elementos de medición muy importantes, en esa lucha que existe y ha existido durante toda la historia por marcar esa autoridad.
Las cartas están expuestas, para nadie es un secreto que Florentino Pérez irá hasta las últimas consecuencias por cerrar de manera correcta esta contratación. Se espera una reacción positiva por parte de Nasserr Al-Khelaifi, el mismo que no ha escondido tener una relación sana con los agentes y directivos merengues. Así que la luz verde está cerca, la afición espera a Kylian en su casa.