La crisis del conjunto gallego afecta a dos de sus jugadores
El Deportivo de la Coruña ha tocado fondo. La pérdida de confianza es total y la ruptura institucional y social una realidad. Y esto preocupa al Atlético de Madrid y en especial a Simeone, con la situación de Mollejo y Montero. Los dos cedidos están viviendo la crisis desde dentro y hay temor de que les pueda marcar en su carrera. Por eso quieren garantías claras.
La llegada de Luis César Sampedro no ha cambiado absolutamente nada. Es más, con 4 puntos de 30 posibles, podemos afirmar que ahora el Depor está mucho peor que hace dos meses. Y es que el conjunto gallego es colista con una victoria en 20 jornadas, unos números que ni los más agoreros del lugar podían prever.
Porque se trata de un equipo que hace seis meses estuvo a un gol de subir a Primera División. Y ahora está hundido, sin salida aparente y abocado a la Segunda B. Un descenso, por si fuera poco, podría terminar provocando la desaparición total de el club. Un Depor que ha tocado la gloria no hace mucho tiempo.
Exigencias de Simeone para mantener cesiones de Mollejo y Montero
Ahora la situación es incontrolable. Porque lo duro no es estar a 9 puntos de la salvación. Hay mucho margen todavía de mejora y tiempo para llevarlo a cabo. El gran problema es el estado anímico, que hace que el Depor ya ni compita. Y lo que es peor, el club ahora mismo está sin cabeza visible. No hay junta directiva. No hay presidente.
Y el Atlético de Madrid está muy preocupado con la situación. Cuando en verano optó por la cesión de Montero y Mollejo al Deportivo, lo hacía pensando en un año bueno, con opciones de ascenso, en el que acumularan muchos minutos. Sin embargo, ahora mismo son presos de la tensión existente en la plantilla.
Simeone teme que les pueda marcar en su carrera. Por ello, el argentino, en vistas, dará de margen hasta finales de enero. Si no resuelven los problemas institucionales y comienzan a trabajar como un club normal, el Atlético, entonces, solicitará de forma irrevocable el fin de las respectivas cesiones tanto con Mollejo como con Montero.