Una de las principales figuras del equipo lastra una dolencia que bien podría ser el comienzo de un calvario para los canarios
La enfermería de la UD Las Palmas parece estar a reventar tras los últimos acontecimientos, y es que ayer se ha sumado Jonathan Viera, con un tema que preocupa de más al cuerpo técnico. El reconocido interior ha sufrido una microrrotura de fibras en el isquiotibial derecho, que en teoría le podrían alejar de las canchas unas tres semanas.
Pero sumado a esto, un golpe en uno de sus dedos en un pie, podría inclusive aumentar el periodo de baja. Extendiendo todo a 4 semanas en las que el jugador y uno de los referentes no podrá componer las alineaciones. Tremendo golpe para el cuerpo técnico, que estaba empezando a mejorar las sensaciones en el campo tras las últimas presentaciones.
Con todo este problema de Jonathan Viera a la UD Las Palmas se le pone todo cuesta arriba
Viendo el nivel de influencia es que esto ha tomado matices tan profundos. Viera no solo es el encargado de llevar el peso del equipo, sino que además con su gallardía y dedicación cumple diversas funciones en el campo que son muy complejas de remplazar. Como extremo, como interior y hasta como media punta. Ahora es una ardua labor del cuerpo médico acelerar los tiempos en busca de tenerle cuanto antes a servicio.
Este tipo de problemas fibrilares son delicados y suelen tomar sus precauciones como antes ya ha sucedido. A su llegada a Gran Canaria se procederá a más revisiones puntuales, y a partir de ahí el diagnóstico oficial que como ya hemos adelantado podría extenderse hasta un mes de inactividad. Eso sí, no es el único caso, y por tanto aumenta el campo de preocupación.
Además de Viera hay más jugadores arrastrando el mismo inconveniente
Una mirada más al frente y se tiene en Peñaranda otro ejemplo de esta magnitud. La lesión ha sido la misma, pero con un agravante, y es que la ruptura ha sido mayor. Lo que traducido en un dictamen regular podría significar hasta un mínimo de seis semanas de baja para estar a tope. Luego viene la re adaptación física, que es otro punto de consideración al respecto.
Tema que en el caso de Pejiño no ha sido tan así, pues ha sabido parar en su momento para evitar complicaciones. Este jugador se ha llevado la mano en alto para evitar contactos, y hoy ya está a un paso de certificar su retorno. Vaya el momento para caer en estas dolencias, con un mes agitado que se viene de partidos, todos con un alto sentido de expectativa por la lucha en la tabla.