Uno por convicción y el otro por necesidad, el mercado se mueve de manera dinámica para los maños
A falta de muy poco para la finalización del periodo de fichajes de verano, las directivas del Real Zaragoza han detectado un par de falencias ubicadas en primera instancia por el cuerpo técnico. Y es que para poder soñar o aspirar con algo positivo de cara al ascenso es necesario despejar las dudas de comportamiento y esas están en la zona alta del ataque, y en el eje de la defensa.
En un comienzo, cuando se anunciaran los refuerzos que tiene el equipo hasta acá, se anunciaba que solo haría falta sumar un extremo de perfil izquierdo a la plantilla. Tema al que hoy se suma un defensor central tras la gran preocupación en el caso de Jair Amador que acaba de sufrir una lesión de la que es muy complejo deducir tiempos de recuperación.
Los problemas han acusado la intensión de hallar respuestas en el mercado
En esta planificación de temporada nadie daba por hecho que la situación se fuera a agravar. Fernández y Adrián parecían suficientes para dar un lavado de cara al equipo, y manejar los recursos de acuerdo a los objetivos. Pero el portugués Jair ha tenido que afrontar un reto enorme, y los jefes han tenido que moldear su búsqueda en base a ello.
Guitián y Atienza han quedado como los únicos defensores de la entidad que juega en la Romareda, dejando así una enorme preocupación al cuerpo técnico del cómo va a enfrentar el duro reto del ascenso. El parte médico afirma que se trata de un problema en el tensor de la fascia lata que une la cresta iliaca con la zona de los glúteos.
Jairo Samperio es el más firme candidato a suplir el espacio vacío
De inmediato se ha activado el plan búsqueda y ya parece han detectado un firme prospecto. Se trata de Jairo Samperio, un jugador que acaba de terminar su contrato con el Hamburgo de Alemania, y que al estar sin equipo se muestra como una opción bastante interesante. Picante, propositivo y muy veloz, ideal para esta situación y el contexto del equipo.
A él se le suma Íñigo Vicente, otro de los prolificos extremos que están en la agenda de los blanquillos, aunque antes deba acordar todo con la directiva vasca, que hasta el momento ha puesto dureza extrema cuando se trata de estos jugadores. Ya veremos si el planteamiento de una cesión sin obligación termina siendo decisiva.