Fútbol y fiesta. Fiesta y fútbol. Una combinación algo explosiva que puede crear muchos conflictos. A veces cuando uno toma el camino de la juerga mientras se encuentra en su carrera profesional, puede acabar en la frustración anímica del propio jugador. Pero es que cuando una persona de este estatus vive con dinero, y mujeres, para algunos la fiesta les acaba uniendo, y por desgracia el nivel va cayendo con los años. Y han habido jugadores que han marcado huella tanto en el campo como en las discotecas.
José María Gutiérrez “Guti”
Ha sido el futbolista español más polémico y, probablemente, de los que más juergas se ha montado. El ex-futbolista del Real Madrid dio su paso por Turquía, y en repetidas ocasiones, cogía unas borracheras que le llevaban a una posterior resaca. El jugador declaró que “si no salgo ahora, ¿cuando acabaré saliendo? No me veo saliendo a los 60 años”, hecho que para él, salir era algo normal. Y estas fiestas hicieron que fuera un hervidero de críticas por su rendimiento al salir al campo. La última, la del famoso golpe al cámara cuando le hicieron un control de alcoholemia, la más conocida.
Paul Gascoigne
Paul Gascoigne, una de las leyendas de los últimos años en la Lazio, hallado borracho en un hotel de Londres. Foto: AgenciasEn él la fiesta y el fútbol han ido cogidos de la mano. Paul Gascoigne, leyenda de la Lazio en los últimos años. Un jugador muy querido por su afición, ha tenido su lado más oscuro cuando se hacía sus juergas nocturnas más picantes. En la última, el ex-futbolista inglés fue hallado el pasado diez de Julio borracho, en un hotel de Londres. Un jugador que, la fiesta hizo que el rendimiento futbolistico se fuera apagando más y más.
Ronaldinho
Uno de los mejores jugadores de los últimos años, y que será recordado para la posteridad futbolística. Este es Ronaldinho Gáucho, un futbolista que, si no llegara a ser por las fiestas que se montaba, igual el nivel de la élite europea le podría haber durado bastante más. Llegó a Barcelona y, sus dos primeros años fueron memorables, desplegando un fútbol inigualable, nadie podía hacer sombra al brasileño. Pero Castelldefels fue su casa para dormir… Y para festejar los triunfos azulgranas. No pudo parar el ritmo de vida que llevaba, y en más de una ocasión Frank Rijkaard le desconvocaba por cómo llegaba al entrenamiento. Los dos últimos años fue el comienzo del fin, de la carrera de Ronnie.
Mario Balotelli
Super Mario. Así es como le conocen en Italia. Un jugador del que no se puede dudar de su nivel, pero de lo que sí que se puede dudar es que, si seguirá con el mismo rendimiento durante muchos años. Es un futbolista con muchas excentricidades en sus espaldas, teniendo sólo 23 años. Un jugador declarado fiestero, y que no le importa ocultar esta faceta, allá donde ha ido ha dejado su legado. En Milán se han acostumbrado a él, aunque los entrenadores le han ido llamando la atención, pero no pueden parar su lado marchoso. De lo que sí que se puede afirmar es que, a la larga, su estado anímico en el campo acabará repercutido.
Diego Armando Maradona
Diego Maradona es una leyenda del Fútbol, pero su imagen habría quedado intacta si no hubiese tenido este pasado: El de las fiestas. Todo jugador siempre ha de tener su pequeño disfrute, pero se puede hacer de muchas maneras, y teniendo pocos excesos. Es cierto que los jugadores se montan algunas fiestas, pero lo del argentino llegó a ser extremista, hasta tal punto que su fama de vivir tan bien le acabó repercutiendo en cierto modo, de su salud. Sus excesos de comida, y de bebida le llevaron a un punto de hacer una reducción de estómago y de salvarle la vida.
Mágico González
Un jugador diferente del resto. Se rumorea que podría haber sido el mejor futbolista de todos los tiempos… Si las fiestas no se le hubiesen presentado en la puerta de su casa. Un futbolista que afirma jugar por divertirse, no para tomárselo como un trabajo. Las fiestas en Cádiz, equipo en el que jugó durante dos años, y equipo que lo tendrá recordado por las juergas nocturnas que se montaba, cuando llegaban los carnavales. Si las fiestas no se hubieran interpuesto por encima de él, y hubiese aceptado propuestas de clubes como PSG, Barcelona, o Real Madrid, estaríamos hablando ahora mismo de que él ¿sería el mejor jugador de todos los tiempos?
Diego Tristán
Allá donde se le presentaba la oportunidad de estar en las fiestas, y sobre todo, en los carnavales, él estaba presente. Diego Tristán ha sido un confeso futbolista en el que la marcha y la vida nocturna no le impedía ejercer su trabajo como futbolista. Ha sido considerado uno de los mejores delanteros a nivel nacional, y a partir de ahí, y de las fiestas que se montaba, su nivel ha ido bajando cada día más, hasta el momento de su retiro.
Ronaldo Nazario Da Lima
Ronaldo Nazario, bien acompañado. Foto: AgenciasFiesta, Brasil, y fútbol, genera una mezcla explosiva. Una mezcla que puede ser inaguantable. Y esto es lo que le ha pasado a Ronaldo Nazario Da Lima. Uno de los mejores delanteros de estos últimos años, en el que la vida nocturna no ha podido pararla. Fiestas, bebidas, borracheras, y mujeres, le fueron induciendo cada día más, hasta tener un nivel de vida en el que no pudo combinarlo con su rendimiento futbolístico, y acabó explotando. Sin duda, otro de los grandes jugadores que se echó a perder al final de su carrera. Romario
Un mago con los pies, y sin ellos. Romario ha sido santo y seña de un club como el Fútbol Club Barcelona. Pero la ciudad condal está llena de sitios nocturnos, en los que salir es algo habitual para ciertos futbolistas. Eso es lo que le pasó al crack brasileño, que las fiestas le fueron matando anímicamente. Si no hubiera seguido el camino de la noche, y de las bebidas, se habría visto a otro Romario. A uno, totalmente diferente.
Real Betis Balompié, año 2001
Varios jugadores del Betis fueron de fiesta a las 4 de la mañana. Foto: AgenciasEs la fiesta más recordada de unos futbolistas, durante mucho tiempo. La que protagonizaron varios jugadores del Real Betis Balompié en el que, la casa de Benjamin Zarandona, fue la escogida para hacer tal fiesta. Día de Halloween. Varios jugadores del club bético, a las cuatro de la mañana, se reúnen en casa del jugador, hasta que llaman a la puerta, y se escucha un: Abran la puerta, soy “Manuel Ruiz de Lopera!!” cuando los mismos estaban entre bebidas y música sin parar. No se supo más a partir de ahí, pero si que hay rumores apuntando a que fue un muy buen imitador actuó en ese momento. Una noche que les será inolvidable.