Ílkay Gündogan está intentando poner fin a su calvario personal. El volante alemán de origen turco ya se entrena con el flamante campeón de la Supercopa pero, tras más de un año de absoluta inactividad, Gündogan se enfrenta ahora a un nuevo reto: rebajar la prominente barriga que ha desarrollado durante su periodo de lesión.
Ayer viernes hizo precisamente un año que Ílkay Gündogan no juega un partido de fútbol. Fue el 14 de agosto de 2013 en un empate a 3 goles del combinado alemán frente a Paraguay. Desde entonces, el volante de origen turco padeció una lesión crónica de espalda que le impidió jugar durante todo el año, lo que le hizo perderse el Mundial lo que le ha privado de ser campeón.
El jugador del Borussia Dortmund ha tenido que restringir cualquier actividad física durante su tiempo de lesión. En ocasiones, el dolor fue tan fuerte que no pudo ni levantarse de la cama, pero tras muchas jornadas de paciencia y molestias pudo superar su dolencia.
Justo antes de comenzar la pretemporada con el Borussia Dortmund, Gündogan lucía un notable sobrepeso que ahora se esfuerza por eliminar en cada entrenamiento del equipo alemán. El objetivo es poder estar nuevamente en forma para ponerse de nuevo bajo las órdenes de Jürgen Klopp.
La hinchada del Dortmund ya vio un rayo de esperanza cuando Ílkay Gündogan presenció junto a Reus y Mats Hummels la final de la que este miércoles ganaron los amarillos por 2-0 al equipo de Pep Guardiola. Cabe destacar que el alemán de origen turco renovó su contrato con el Borussia Dortmund hasta 2017 hace tan solo unos meses. El jugador fue vinculado a equipos como Barça o Madrid.