Ben Coker es un jugador inglés del Southend United de la tercera división de Inglaterra. A simple vista es un futbolista como cualquier otro, pero su gran particularidad es tener diabetes tipo 1 desde los 15 años de edad. Para controlar sus niveles de azúcar en la sangre porta una bomba de insulina que le permite seguir con su vida de forma normal.
En declaraciones a la prensa británica, Coker reveló que al enterarse de su enfermedad la primera interrogante fue saber si afectaría su carrera deportiva:
“Nunca había escuchado de esto y no tenía idea que significaba. Mi primera pregunta fue si seguiría siendo capaz de jugar al fútbol”, recuerda.
Para mantener estables los niveles de azúcar en la sangre, la mayoría de la gente que padece esta enfermedad usa inyecciones de insulina para mantenerse, pero Ben quiso ir más allá y comenzó a usar una bomba de insulina, lo que le evita tener que tomar una gran cantidad de medicamentos.
El representante de Coker ve al jugador como un modelo de inspiración:
“Él es un increíble modelo de inspiración para cualquier joven que esté creciendo con algún problema médico que con determinación podría convertirse en un profesional”.