La temática está dada para la polémica, un hecho crucial en esa vía que tiene al cuadro santanderino en una encrucijada
Sigue sonando música de terror por estos días en Santander, la caída de Racing de categoría y sus impedimentos financieros han hecho que incluso los llamados personales de jugadores como Álvaro González se queden ahí. Y es que precisamente el central del Olympique de Marsella se ha referido a este tema ante un medio que se dedica a tratar temas sobre simuladores virtuales.
El cántabro ha preferido tocar sus bellos recuerdos, agradeciendo lo que el club le ha proporcionado todo tiempo atrás. Quizás no sea el mejor momento para plantearse una salida, pero mientras el mercado lo permita lo va a considerar. Enfáticamente Álvaro González se ha referido a Racing como el club que le dio lo que es hoy, y al que le debe además de respeto, una posibilidad de acabar su carrera allí.
Las opciones de Álvaro González pasan más por el campo emocional que por el deportivo con el Racing de Santander
Ha sido así el planteamiento expuesto por el mismo protagonista. A sus 31 años ha logrado hacer hueco en Marsella, y se ha asentado en uno de los equipos top de Francia. Su regreso si bien es complejo en este instante, ha quedado planteado ante los jefes, dado que le debe una repercusión positiva al equipo que le impulsó su carrera profesional.
Su más grande recuerdo lo forjó en San Mamés, jugando un decisivo partido en el que anotó en el minuto 92 y en donde sacaron un empate ante el Atletic de Bilbao. Hoy los racinguistas han caído a tercera división y se juegan su derecho a ir escalando posiciones en busca del ascenso. No es un tema inmediato pero si es un tema que detalla la viabilidad de un fichaje que está en boca de todos.
De momento Álvaro González seguirá en Francia, esperando el momento indicado para su retorno
No le importaría nada seguir años en Marsella. La gente de quiere, se ha ganado a su entrenador y es considerado una pieza fundamental en los esquemas del mismo. Con él en campo el equipo ha ganado identidad y sin desconocer su influencia ha sido pretendido por algunos clubes de mayor envergadura. Pero él fiel a su palabra parece haber ratificado, se va, pero se va para continuar su carrera en su casa.
Sería un impulso decisivo para el club verdiblanco. Sobre todo en este momento donde la necesidad es imperiosa, y las obligaciones saltan a la vista. Quizás en un futuro algo más beneficioso, con un ascenso a segunda e incluso con la posibilidad de regreso a la máxima categoría.