Las estadísticas dicen que este par de jugadores son los que menos han aportado al equipo últimamente, pero también aparecen en el top 8 de los que más cobran dentro de la plantilla Céltica
La dirección deportiva del RC Celta al mando de Marco Garcés tiene trabajo que hacer con los jugadores que están cobrando altos sueldos. Al mismo tiempo son futbolistas que no están aportando nada en lo deportivo y que tienen todo para salir de la entidad gallega a final de temporada. Claro está que se les buscará una salida que beneficie al equipo en lo económico.
Rafa Benítez considera que este par de jugadores no están 100% comprometidos con el equipo y de la misma manera están afectando el rendimiento colectivo. De este modo lo que busca la dirección deportiva es la desvinculación de estos, si su nivel sigue por debajo de los límites que ha puesto el cuerpo técnico al mando del madrileño.
Carles Pérez tiene uno de los sueldos más altos del Celta
El delantero barcelonés Carles Pérez no solo tiene el sueldo más caro de la plantilla Celtiña, sino que su nivel está muy por debajo de varios jugadores. El ex Roma se está ganando un salario neto de 3,1 millones de euros por temporada, pero su rendimiento está siendo bastante pobre. En los últimos 5 partidos no ha sumado un solo minuto en la parcela deportiva.
En cifras totales, el ariete catalán suma apenas 511 minutos repartidos en 12 partidos, donde solo ha marcado 2 goles. Pero también hay que señalar que su mala relación con Benítez le ha provocado el ostracismo por el que atraviesa. Lo más sano tanto para él como para el Celta es que su agente le encuentre nuevo club de cara a la próxima campaña.
Aunque no tiene uno de los sueldos más caros del Celta, su falta de compromiso lo deja afuera
Y por último está Jonathan Bamba que hasta antes de marcharse a Costa de Marfil para unirse con su selección y así disputar la Copa África, estaba siendo importante en el esquema táctico del entrenador capitalino. Sin embargo, el extremo debía regresar en una fecha estipulada y no lo hizo, demostrando que el club le importa poco.
Ese gesto de quedarse más de la cuenta en su país celebrando mientras el RC Celta pasaba momentos difíciles tras tener a varios jugadores en la enfermería, molestó bastante no solo a Rafa Benítez sino a Marián Mouriño y de paso a Marco Garcés. De manera que el marfileño y Carles Pérez ya están en la agenda de salidas de cara al mercado estival 2024.
