Fuentes cercanas al entorno del equipo Celtiña han señalado que el portero valenciano quien llegó a la disciplina gallega en esta temporada, habría influido en el despido del entrenador madrileño
Se han cumplido 20 días desde que Rafa Benítez dejó el cargo de entrenador en el RC Celta y al parecer Vicente Guaita tiene que ver en ello. Aunque la información proviene de una fuente externa al club Céltico, tiene mucho fundamento ya que en los vestuarios no se vivía un ambiente de armonía y menos con las fallidas decisiones del míster madrileño.
No sorprende que el ex Everton tuviese varios detractores dentro de su misma plantilla, puesto que su soberbia estaba acabando con la tranquilidad del vestuario Celtiña. Uno de los afectados era precisamente Guaita, a pesar de ser titular para el entrenador capitalino. Sin embargo, el valenciano no estaba de acuerdo con el proceder técnico de su estratega.
Las informaciones de la fuente cercana al Celta que involucran a Guaita en la destitución de Benítez
Según el periodista gallego Pablo Carballo, quien se especializa en todo el presente deportivo del RC Celta en cuanto a operaciones internas y externas, el guardameta ex Crystal Palace sostuvo una serie de conversaciones con el asistente técnico acerca del mal manejo táctico que estaba dando Benítez. Pero no solo eso, le propuso que el problema debía cortarse de raíz.
“Cuenta la leyenda, que Guaita se arrimó a Borja Oubiña, que había sido fiel testigo de cada sesión, y le dijo que o el club sacaba al comandante del barco o el barco se hundiría sin remedio. Igual que nos hablaba a nosotros, les acabó hablando a ellos. El pedestal lo enterró” dijo el comunicador Pablo Carballo en uno de sus hilos en X.
La soberbia terminó enterrando a Benítez
Los malos manejos técnicos, las erradas lecturas de los partidos, los cambios discutidos partido a partido y el mal ambiente que generaba en el vestuario, no fueron los únicos componentes para que todo terminara en la destitución del ex Real Madrid. Su actitud frente a las cámaras y ante los periodistas en las ruedas de prensa era sinónimo de soberbia y arrogancia.
Ocurrió en más de una ocasión cuando a Rafa Benítez se le preguntaba acerca de las modificaciones que hacía en los partidos. Este lo tomaba como cuestionamientos en vez de preguntas, y terminaba respondiendo de manera agresiva y poco profesional. Una actitud que terminó catapultándolo del RC Celta como uno de los peores entrenadores que ha pasado por Balaídos.
