La debacle del Celta en Copa del Rey podría tener graves consecuencias, pues era la competición que más ilusionaba a la afición en el año del Centenario y la destitución de Rafa Benítez vuelve a sobrevolar por Balaídos
Todas las ilusiones del Celta estaban depositadas en la Copa del Rey. Incluso tras ser superados por la Real Sociedad en LaLiga el pasado fin de semana, la ilusión seguía creyendo en el pase a semifinales. Sin embargo, el conjunto txuri-urdin volvió a ser infinitamente superior en Balaídos y certificaron su pase a la siguiente ronda. Algo que ha provocado que la afición celeste vuelva a pedir la destitución de Rafa Benítez.
Esto parecía ser ya un tema olvidado en Balaídos, pues lo cierto es que la imagen del equipo había mejorado en las últimas semanas. Pero la realidad es que, tras la debacle en Copa del Rey, donde el equipo dio una imagen muy mala, avivó todos los fantasmas del pasado. Y han sido muchos los que han pedido a Marián Mouriño la destitución de Rafa Benítez.
La destitución de Rafa Benítez vuelve a cobrar sentido en el Celta
Tras una primera vuelta muy mala en LaLiga, la situación parecía que comenzaba a mejorar en Balaídos. Pero solo ha sido un espejismo, pues el equipo ha caído en casa con toda la afición apoyando y dando una imagen muy mala. No obstante, no son los jugadores los señalados, sino que es Rafa Benítez quien está en el punto de mira.
El plan de partido del entrenador madrileño fue, una vez más, erróneo. El Celta apenas propuso nada y la afición quiere consecuencias. Su destitución vuelve a estar en el aire pues, además, los resultados en liga tampoco son tan positivos pese a la mejoría del equipo. Es por eso que Balaídos ya mira al palco a la espera de una decisión.
Marián Mouriño será quien tome la decisión
Hasta el momento, de los últimos cinco clasificados de LaLiga, el Celta es el único equipo que no ha cambiado de entrenador. La decisión parecía ser la acertada pero ahora hay muchas más dudas. La afición clama contra Rafa Benítez y Marián Mouriño es quien debe tomar la decisión. Una decisión que no es fácil, pues existe división de opiniones entre la directiva.
El próximo domingo, ante el Girona FC, Rafa Benítez se sentará en el banquillo del Celta. Pero se medirán al líder de LaLiga, por lo que habrá mucha más presión sobre sus hombres. La destitución del entrenador madrileño es lo que quieren los aficionados y Marián Mouriño lo sabe. Y Claudio Giráldez ha demostrado esta temporada en el filial que está preparado para asumir el reto.