Ni siquiera ha debutado en esta temporada con la elástica Sevillista, y el defensor ya sacó los colores a la afición rival enviándoles un dardo que hirió el orgullo bético de manera directa.
El regreso de Sergio Ramos al Sevilla FC ha tenido bastantes tintes tanto positivos como negativos, aunque para el Real Betis, es lo segundo. Ya de por sí, las aficiones de los dos clubes más grandes de Andalucía llevan una rivalidad bastante enorme, y el defensor camero se ha encargado de alargar más esa brecha que los separa.
En la rueda de prensa posterior a la presentación de Sergio Ramos en el cuadro nervión, el ex PSG respondió a varias preguntas en torno a su futuro inmediato. Pero no faltaron las interrogantes capciosas referentes al Betis, ya que en el pasado (hace unos meses) le alcanzaron a relacionar con la idea de fichar y vestirse de verdiblanco.
Sergio Ramos no solo desmiente su posible llegada al Betis, sino que también se mete con la afición bética
Una cosa es negar rotundamente su posible llegada a un club en particular, y otra muy distinta entrar a meterse frontalmente con la afición. Eso fue lo que pasó con el defensa central en rueda de prensa cuando le preguntaron si la operación entre él y el conjunto verdiblanco llegó a materializarse. Así fueron las declaraciones un tanto polémicas del jugador.
“No, para nada. EL único equipo en el que me podía haber quedado en España era el Sevilla. El Betis es implanteable. Hay que agradecer en la despedida de Joaquín. Lo bonito del fútbol es que sirve para mí y reconocer a los jugadores de la casa”. decía Ramos que luego agregó. “No hay color, si nos ponemos a comparar nuestra afición y la del Betis… Me pintaría de rojo. Tenemos una afición de largo mucho mejor, aunque estoy agradecido”.
Está claro que la afición del Sevilla FC siente que Sergio Ramos está en deuda
Muchos son los que han salido a afirmar que las palabras del zaguero a la afición bética, es en parte para ganar nuevamente el cariño de la Sevillista. Y es que la relación de este y cierto sector de la hinchada nervionense, está bastante afectada, y todo por el comportamiento del futbolista cuando visitaba el Ramón Sánchez Pizjuán vestido de blanco.
Sergio Ramos tiene claro que con jugar bien y hacer lo que mejor sabe hacer, no se volverá a ganar el amor y el respeto de la afición Sevillista. Tiene que demostrar que verdaderamente está arrepentido, y que su intención nunca fue la de ofender a nadie en Nervión. Esto lo vamos a ver en el transcurso de esta temporada, donde probablemente el próximo 17 de septiembre sea la fecha de su debut ante la UD Las Palmas.