Una dura apuesta por alguien que supo brillar en la última Euro jugada
Leeds United acaba de protagonizar una de las gestas deportivas más loables de los últimos años en Inglaterra. Con un equipo modesto pero con la fiereza de un entrenador consagrado a nivel mundial, han alcanzado el sueño del ascenso y a partir de la siguiente temporada jugarán en la Premier League.
Marcelo Bielsa, su líder ya ha empezado a trabajar en lo que es la configuración de una plantilla que para aceptar el gran reto, deberá reforzarse en todas sus líneas. Y una de las que más necesita enfoque es sin duda el centro de la cancha. Por eso se han fijado en William Carvalho, el mediocentro del Betis que esta campaña se la ha pasado entre algodones.
Un fichaje permitido desde el punto de vista deportivo y legal
Carvalho, ha sido una de las piezas clave en la consecución de la Eurocopa de Naciones por parte de Portugal. Por eso el Betis pagó la pasta que pagó en su momento, pese a que el presente dicte otra sentencia. Con 28 años de edad se ajusta a la perfección al sistema de juego que plantea el argentino. Más allá que esta campaña solo actuó en 13 partidos de Liga, motivo de sobra para ponerle más fuera que dentro.
Es el típico jugador posicional que respalda los relevos en el medio, y que permite liberar jugadores en ataque. Defender a campo abierto no es un problema, además porque tiene porte físico, y una gran visión para no perder pelotas en salida. Su precio de salida ronda los 22.5 millones de euros, y la visión sesgada de Pellegrini le ha dejado sin chances de ganarse un puesto.
A William Carvalho le persiguen al menos 3 clubes más de la misma Liga
Sin embargo, lo que para unos es algo desechable, para otros es una mina de oro. Real Betis a su vez le ha puesto las cosas complejas al Leeds, pues al descartarlo y ponerlo directamente en la lista de transferibles, atrajo la atención de perseguidores de un tamaño mayor al menos en cuanto a las arcas se refiere.
West Ham United, Leicester City y Wolverhampton Wanderers son quiénes deberá pelear el modesto Leeds para llevarse el gato al agua con este hecho directo. Y es ahí donde se plantea un panorama dubitativo y poco estable. Bielsa no va a dar por muertas sus aspiraciones, y menos con quién considera que puede ser el eje de sus dos sistemas de juego, el 3-3-1-3 y el 4-3-3.