Cuadro turco podría hacer que nueva incorporación bética represente un desangre económico en el club
Antonio Cordón sigue dando forma al proyecto del Real Betis quien en los últimos días ha confirmado varias incorporaciones importantes y de gran nivel. Pero, no todo parece ser color de rosa, pues la operación por Víctor Ruiz al parecer no dejó satisfecho al Besiktas de Turquía, cuadro que era dueño de los derechos deportivos del jugador que ahora reclama una suma de dinero bastante importante al margen de que tanto el español como los turcos hayan finalizado su vínculo.
Ruiz fue presentado en el club heliopolitano como nueva incorporación acompañado de Martín Montoya y Claudio Bravo, sin embargo, su llegada se hace efectiva posterior a rescindir unilateralmente su contrato con el club de Estambul, escenario que actualmente deja a los turcos con un sinsabor al no conseguir ingresos por el traspaso.
Ruiz rompe el silencio en rueda de prensa de presentación
“Es un asunto que está por resolver, está todo en manos de mis abogados y ellos me transmiten mucha tranquilidad. Tanto yo, como mi representante y mis abogados lo hemos hecho todo con mucha transparencia y muy legal. Espero que se termine todo”. Esto de acuerdo a comunicados que llegan desde Estambul.
Añade: “No es un tema que se sepa al cien por cien, ni la fecha. Cuanto antes se solucione mejor“. Confirma el defensor catalán que estaría al tanto de una citación judicial por parte de los turcos quienes prepararían un informe con todas la irregularidades de las que Ruiz se valió para salir del club y firmar rápidamente en Andalucía (según ellos).
Entretanto, el Besiktas está solicitando al Real Betis una suma en compensación por “daños y perjuicios” que ronda los 2 millones de euros, cifra que representaría un desangre económico en el club que tiene previsto realizar por lo menos una o dos incorporaciones más de acuerdo a las indicaciones de Pellegrini.
Contraposición de los turcos
Inicialmente, el Betis contactó a al Besiktas para realizar un proceso normal de negociación, sin embargo, tras la negativa del club, el jugador catalán hizo uso de la ahora famosa maniobra de rescindir unilateralmente el contrato. No obstante, dicho proceder es totalmente negado por los turcos que confirman irregularidades en la desvinculación.
El cuadro turco, reacio a la situación, se niega a transferir al Betis la licencia federativa y amenaza con no hacerlo hasta los béticos trasfieran los 2 millones de euros mencionados en compensación. De no ser así, todo culminaría con una intervención del TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo).