Las primeras revelaciones del libro ‘Cristiano Ronaldo, historia de una ambición sin límites’, descubren secretos y curiosidades del futbolista que demuestran que su instinto ganador y copetidor le venían de pequeño. Por esa razón sus amigos se burlaban de él y lo llamaban ‘llorica’, mote que enfadaba aún más al portugués.
Lo revela la madre del propio futbolista, que reconoce que cada vez que perdía o no jugaba acababa llorando y, por consecuencia, recibía los insultos: “se le caían las lágrimas y se enfadaba fácilmente porque un compañero no le pasaba la pelota, porque alguien o él mismo fallaba un gol, un pase, o porque el equipo no jugaba como él quería”.