Complejo panorama para el jefe merengue, que deberá buscar los medios de convicción
Kylian Mbappé ha ingresado desde el banquillo ayer, no solo para calmar las especulaciones en relación a su estado físico, sino para entregar con una asistencia la clasificación a los suyos. Estaban eliminados hasta el minuto 90, y les bastó solo 3 para voltear el marcador. El francés fue clave, y junto a Neymar dieron un recital de lo que son, 2 de los 5 mejores jugadores del planeta.
Su presidente, el catarí Nasser Al-Khelaifi ha salido ante los medios a dar unas declaraciones, en las que le ha tocado claramente. Diciendo que no se irá nunca del PSG, abrió la polémica, y ha hecho cogerse de los pelos a un Florentino Pérez que parecía convencido de raptarle a partir de la temporada 2021-2022.
Cuesta arriba para la entidad merengue respecto a sus chances con el crack ex Mónaco
Dicho esto, lo primero ha sido evaluar la situación, y por parte de los encargados se ha tomado como un balde de agua fría. Real Madrid viene trabajando arduamente en lograr convencer a las grandes figuras, en base principalmente a su historia y de las proyecciones posicionadas en el gran club que son.
Pero la posibilidad del PSG de llevarse su primera orejona les ha supuesto un duro reto, más ahora que Mbappé podría seguir escalando deportivamente sin necesidad de salirse de su zona de confort. De hecho, han celebrado como nunca este paso, ya que jamás habían llegado tan lejos; esto ha sido todo un acontecimiento. No se extrañaría ver como lo retribuyen en el plano financiero a partir del siguiente examen.
Mbappé no ha querido tocar el tema, su objetivo está fijado en el presente
Luego de estar casi afuera por una lesión provocada en uno de sus tobillos, el astro francés ha acelerado su recuperación para estar a punto. Demostró que sigue siendo el mismo, y hasta ha aportado con su ingreso a un equipo que estaba liquidado en toda regla. Esto ha llevado a sus jefes a mantener la prudencia, y a seguir planteando un duro panorama para todo aquel que busque hacerse con sus servicios en el futuro.
El campeón del mundo se ha mostrado tranquilo y muy optimista. Quiere evidentemente ganar la Champions con el PSG, para estar en paz con esa asignatura que todavía tiene pendiente. Está destinado a ganarlo todo, a ser fundamental en sus acciones y a mostrar su talento para deleite de su gente. Florentino ve como se le derrumba su castillo y como podría una vez más, quedarse sin la gran estrella que pretende raptar a futuro.
