Con un jugador promesa involucrado los verdiblanco pretenden hacer caja y sacar provecho de sus opciones en el mercado
Un momento como el que atraviesa el mundo, el deporte y el resto de ventanas de la sociedad es el más crítico que jamás se recuerde. Eso incluye a los grandes clubes de LaLiga, donde está el FC Barcelona, el Real Madrid y el Real Betis de Rubi. Este postulado lo re valida, y todo a raíz de un caso particular, el de Emerson, lateral que vive su actualidad en Heliópolis.
Hace una temporada el brasileño llegaba al balompié nacional a raíz de un pago considerable. Además, era una operación que tenía inmerso a dos clubes, el Barça y el Betis. Ambos habían incluido un tratado en el cual el lateral pasaría a entregar su talento al cuadro verdiblanco, con una promesa de rapto al culé por valor de 12 millones de euros.
El nuevo objetivo merengue podría pasar sus días en Sevilla como cedido
Todo esto ha dejado una enseñanza de por medio, que a su vez pretende sea el pacto preciso de manera que los acuerdos puedan llegar a un final feliz. El jugador que vienen siguiendo es Luis Florentino, un mediocentro que actúa en el Benfica de Portugal. Su gran explosión ha sido el punto de referencia, por el que incluso otros equipos de gran tamaño han valorado lanzarse este verano.
El AC Milan, el Sevilla y ahora el Real Madrid y el Betis lo meten en su gran listado de posibilidades. Aunque si se debe rescatar a uno que haya logrado sacar ventaja de este hecho es el merengue. Zidane ha visto con muy buenos ojos su proyección en el examen actual, y es por eso que ha insistido con su jefe meterse de lleno en la búsqueda de un acuerdo. Betis por su parte lo apoya, y todo para intentar quedárselo una temporada como mínimo.
Las acciones dirigenciales están bastante adelantadas
Con este tema mucho más claro, el Betis ha insistido de manera permanente. La presión ejercida a la directiva es total, y de acuerdo a un último acercamiento, se dice que incluso el momento lo estaría apoyando de manera absoluta. Quieren que sea el Real Madrid el que toma la batuta, el que abone los 40 millones de euros que piden por el séptimo jugador mejor valorado de Portugal para ser cedido una campaña.
No está garantizado ni nada por el estilo, lo que si buscan es generar ese lazo de confianza que les permita atacar sin muchos miramientos el entorno. Al igual que ha sucedido con Emerson, al Betis le queda una grata experiencia de este tipo de acuerdos, que no descartan ni mucho menos, y que además le permiten solventar sus huecos sin tener que invertir grandes sumas de dinero.
