Lo ha vuelto a hacer, el belga estará por fuera de las canchas esta vez para los duelos más importantes de la temporada
Eden Hazard parece de papel, o de cristal, porque se ha vuelto a lesionar y ha dejado a su equipo cojo en posibilidades de cara a los juegos de la semana que recién empieza. Ante Levante se ha tenido que retirar, y ahora el pronóstico es reservado; ha llegado a la capital y desde entonces ha jugado poco, o nada.
Su entrenador, Zinedine Zidane ha sido cuestionado mucho en la conferencia de prensa por este tema, a lo que ha preferido pasarle de lado. Esperando confirmaciones oficiales por parte del cuerpo médico, a Zizou no le ha quedado otra que hablar primero del juego, y luego de lo que se viene, algo que considera demasiado importante.
Primero del juego ha dicho que han sido superiores, pero les ha faltado el gol. Al final no haces nada si no anotas, es la esencia misma del fútbol. El Levante llegó una vez y lo hizo, con complacencia o no del portero, pero lo han hecho y eso es algo que tiene al grupo fastidiado. Perdieron el liderato, a manos de su eterno rival, y al que enfrentarán sin esa ventaja el fin de semana en el Bernabéu.
Todo ha ido muy rápido, pero el reconocimiento a sus falencias ha sido el gran punto de reflexión en las palabras de Zidane. Han sido mucho más, han salido a comerse al rival en el primer tiempo pero no hay quien la meta, esa es una realidad a gritos. Sin embargo, afirma estar muy tranquilo, confía en los suyos para considerar superar lo que él mismo considera un bache.
La siguiente semana se lo juegan todo, incluso él sabe que se juega su puesto. Lo primero, el Manchester City de Guardiola, un equipo que viene de ganar y que con la noticia de la semana anterior busca concretar esta temporada su objetivo. Lo siguiente el clásico, de perderlo se quedarían a 5 unidades del título. Todo cuesta arriba, el trabajo de una temporada se evalúa en dos compromisos.
