Como parte de una estrategia buscan que no pierda ritmo de cara al final de la temporada
Zinedine Zidane no se quiere ligar ni limitar a nada. Con el Real Madrid ha demostrado ser un entrenador capacitado, incluso calificado tras las gestiones en estos años de trayectoria. Eso le ha llevado a estar junto a Rodrygo Goes como un formador, y más que nada busca dar cobijo a quien considera una perla a pulir. Pero lejos de su mejor versión y por fuera de las últimas 4 convocatorias, ha tenido de sobra para tener como argumento dejarle ir al Castilla.
La idea una vez más es tratar de encontrarle el ritmo que el mismo jugador necesita, ese ritmo que lo llevó a maravillar cuando debutara con triplete en Champions jugando contra el Galatasaray. Es un jugador muy joven y que necesita todavía de tiempo de adaptación, tiempos que Zidane no quiere vulnerar y espera sean de mucha aceptación del protagonista mismo.
Al lado de Raúl González Blanco sin duda podría aprender mucho, apoyado en ese item grandioso de ser un punta o extremo, posición que conoce su entrenador de sobre manera. El juego que lo acogerá de entrada será en San Sebastián, ante una de las decepciones de la segunda división I, el San Sebastián de los Reyes.
En el equipo principal no juega desde el 26 de enero, y en cifras ya acumula casi un mes sin ver acción de primer nivel. Pero nada de eso ha sido impedimento, Rodrygo es un jugador del Real Madrid que se acoge a las exigencias del club, y a las ordenes que llegan de arriba. Todavía tiene ficha del filial, y esta sería su segunda experiencia en el equipo.
Allí debutó, anotó un gol y fue figura. De momento le motiva estar al lado de su compatriota Reinier Jesús, recientemente presentado a los medios como flamante refuerzo merengue de la presente temporada. Reinier, quien no pudo contener las lágrimas tendrá la dura tarea de hacer cohesión de inmediato y se pondrá a ordenes de Raúl para intentar asegurar el ascenso a la segunda del fútbol en España.