Así lo ha enfocado personal de la interna del club al destapar cuales son sus prioridades de cara al mercado estival
Toda la vida el Real Madrid se ha destacado por ser un equipo que genera información a cántaros. En cuanto a los fichajes mucho más, y este periodo que está por llegar no tiene la pinta de ser la excepción. Ni siquiera la crísis que genera pánico en el mundo con la pandemia extendida del coronavirus ha detenido a Florentino Pérez de hacer su búsqueda habitual, la misma que extenderá hasta hallar al tridente perfecto en ataque; ojo que Hazard no cuenta.
Los problemas en ataque ya han empezado a preocupar de más. Karim Benzema está lejos de entregar su mejor nivel, y bajo esa simple premisa buscarán acometer con lo mejor que el mercado ofrezca con tal de recuperar los sitios de privilegio. Hazard increíblemente no aparece en el ideal del club para esta labor y mucho tienen que ver sus lesiones continuas.
En el caso del francés, ya con 32 años, la merma en su rendimiento es previsible, y por eso la punta de lanza en este tema ha de ser el fichaje de Erling Haaland, el buen delantero del Borussia Dortmund alemán. Junto a él estaría Vinícius que de todos es el único que forma parte de la plantilla actual, y Kylian Mbappé, la frutilla del postre.
Haaland no para de rondar la mente de Zidane
De este tridente, al que como ya mencionamos no se le incluye la presencia de Eden Hzard habría que montarle el hecho real de que hay valores muy altos de por medio. El primero en atacar sería sin duda el noruego, pues más allá de lo que pueda ser su rendimiento, le afana el hecho de que la disputa con otros grandes del continente sea más abierta en relación con el francés.
Y no será sino hasta el verano de 2021 que esto suceda, pues un inciso en su contrato le hace entrar en vigencia la cláusula a partir de ese momento, unos 75 millones de euros, toda una ganga. Haaland es la respuesta o freno de emergencia al descalabro que resultó ser Luka Jovic, un delantero por el que apostaron mucho y al final, se ha quedado sin demostrar absolutamente nada.
Finalmente está lo de Kylian Mbappé. Al francés le favorecen muchas cosas, una de ellas es que su contrato se encuentra en las postrimeras, y a partir de ese mismo periodo podría ejercer presión para que le suelten. Además, la FIFA pretende regular los precios en los jugadores en todas sus escalas, y a diferencia de lo que hoy se maneja podría situarse sobre los 150 millones, nada mal.