Una nueva dirección en los conceptos obligaría al club merengue a maniobrar con un descarte cantado
Hace tan solo unas semanas Donny Van de Beek sonaba con enorme fuerza para ser nuevo jugador del Real Madrid. Pero una notable sumatoria de argumentos entre los que destaca la crísis mundial y la incapacidad de resolución en temas como la actualidad de Luka Modric, han sido determinantes para que la avanzada hoy esté corriendo serio peligro.
No está tan sentado el hecho que el balcánico de 34 años vaya a abandonar la institución merengue, y bajo ese panorama nadie daría por hecho que el acercamiento del neerlandés sea como se dijo en un momento. Zidane necesita perfilar su plantilla pero necesita claridad, si se va Modric llega Van de Beek, ese es un hecho. Los dos juntos no, y esto responde más a fuerzas políticas.
Con todo este boom que ha generado la pandemia del Coronavirus resulta muy complejo decidirse, y con un año todavía vigente de contrato para el croata, se está pensando en respetarle. Pagar los 55 kilos que exigen en el Ámsterdam Arena es una utopía, más que nada porque el club sigue interesado en fortalecer otras zonas del campo antes que cualquier cosa.
Las alternativas a Van de Beek siguen estando un paso más allá
Y si el club afectado por la crísis financiera no puede asumir un fichaje de este calibre, qué podrá ser de los demás. A día de hoy abonar 55 millones de euros como está hecho el pacto es una ganga. Jugadores de la talla de Paul Pogba valen 150, Camavinga 60 y el mismo Fabián Ruíz 80. Al parecer el golpe ha sido certero, y para la directiva hay que ir un paso a la vez.
No lo ven como un buen negocio en este instante, como si están cegados a acometer otros en el frente de ataque. No cabe duda que la economía se ha debilitado y hoy no queda pasta más que para pensar en Jadon Sancho, en Erling Haaland y quizás en ir labrando el destino de Kylian Mbappé. De otro lado Zidane mira con escepticismo el tema, y reclama garantías para acometer el frente.
Así las cosas Modric recibiría una nueva oportunidad, de la que en Chamartín no están tan convencidos. Dadas las circunstancias el club se ha tenido que ver envuelto en un tema complejo, y respondiendo a las normativas legales, irá en busca de lo que pueda bajo las medidas que pueda establecer. Modric se queda, ese es el rumor de pasillo.