Para el internacional gabonés la demora en las respuestas de los dos clubes ha sido la tapa que le ha llevado a ponerse duro en sus movimientos
La necesidad de refuerzos en la zona alta del ataque es para el Real Madrid y el FC Barcelona una de sus principales preocupaciones del verano. En esa búsqueda incesante existieron algunas consideraciones, unas más graves que otras, pero siempre destinadas a una resolución amena. Pierre Emerick Aubameyang es uno de los que han estado por las dos vías, hasta el día de hoy.
Según indican algunas fuentes muy cercanas a la actualidad del africano residente en el Emirates Stadium de Londres, sus opciones de marcharse a uno de estos dios destinos ha acabado enterrándose. Y todo a cuenta de las incapacidades directivas, que en las dos instancias han dilatado el proceso argumentando decisiones colaterales a escala de gran tamaño.
La paciencia se ha agotado, ahora las cosas pasan por la vía de una renovación
Los primeros en sacar el pie del acelerador fueron los merengues. Real Madrid se ha desinteresado de una u otra manera teniendo en cuenta que el jugador pasa de la treintena, y que su nivel ha ido en disminución con el paso de los meses. No les ha convencido su compromiso al afirmar querer ser parte del club por una promesa realizada a su abuelo antes de morir.
Y el Barça ha hecho lo propio. Messi le ha puesto la cruz a la espalda por condiciones de juego, por edad y por las declaraciones que ha metido en favor del merengue. Así que no le ha quedado de otra, todo parece indicar que extenderá su vínculo con los gunners, que le ofrecen continuidad y un empuje especial en base a la inversión de cara a la siguiente temporada.
Un nuevo descarte que le puede salir caro a Bartomeu
No por lo que signifique, si no por lo que se pueda derivar de ello. Si Bartomeu no consigue acercar posturas en el caso de Lautaro estaría dejando escapar la opción más justa que tenía para hacer explotar la delantera al menos por tres temporadas. Discutido y bastante resistido, el presidente necesita acertar antes de irse, para mejorar su percepción y para justificar su gestión.
Ya está todo descartado, no hay nada que se pueda hacer, Aubameyang deberá surgir en Inglaterra en un club que de momento le ha incumplido todas sus promesas. Ni juega Champions, ni mucho menos lucha por títulos, un decepcionante panorama que busca ser eliminado a partir de la gestión Arteta y el plan de inversión que poseen. Veremos.
